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Foto: Roberto Suárez El presidente boliviano Evo Morales asistirá este jueves a la Cumbre del Grupo de Países en Desarrollo sin Litoral, según confirmó a este diario el canciller David Choquehuanca, al término de una de las numerosas reuniones bilaterales que sostienen diplomáticos y cancilleres, ya sea en los pequeños salones preparados para ello o en informal charla en lobbies y pasillos, y convierten al Palacio de las Convenciones en un hormigueo casi silencioso.
A la salida de uno de esos encuentros con su par colombiana, María Consuelo Araújo, el Ministro del Exterior de Bolivia expresó a JR el interés de su país de que movimientos poderosos como el No Alineado —«capaces de influir en procesos de organismos como las Naciones Unidas»—, apoyen «que los recursos naturales beneficien a los pueblos y no a las empresas transnacionales».
Siendo ese uno de los derroteros principales con que ha iniciado su justiciero mandato el ejecutivo de Morales, la pregunta sobre las recientes denuncias acerca de una conspiración contra su gobierno, era obligada.
«Estamos viviendo un proceso de cambios de manera pacífica, democráticamente, y tenemos la Asamblea Constituyente, que es una manera de lograrlos. Desde luego —apuntó— hay algunos que no acompañan ese proceso de cambios, no tanto interna como externamente».
Uno de los intereses que también marca la presencia de Bolivia en este cónclave es el relacionado con la hoja de coca, acerca de la cual las nuevas autoridades de la hermana nación desarrollan una campaña que reivindique el cultivo, y desmitifique el discurso simplista que la identifica como droga.
«Necesitamos hacer conocer al mundo de los valores nutritivos, las cualidades alimenticias y espirituales que tiene la hoja de coca. El mundo piensa que es droga, y mientras la comunidad internacional no entienda que no es así, nosotros vamos a seguir trabajando.
«Queremos que algún organismo internacional como la Organización Mundial de la Salud pueda llevar adelante investigaciones de carácter científico, para demostrar la importancia de la hoja».
TRABAJOS EN SERIOLa solicitud de los expertos de una prórroga para concluir la elaboración de algunos de los documentos finales que emanarán de la XIV Cumbre, demostró que no es esta una de esas citas protocolaria de ruidos sin nueces.
Acostumbrados a resoluciones que llegan quizá demasiado «precocidas» a los eventos, no dejó de sorprender a esta periodista la solicitud de extensión de los trabajos realizada por los Altos Funcionarios, quienes no lograron dejar a punto la totalidad de los documentos en sus manos el martes, como estaba previsto, y la víspera continuaron sus labores.
Así, mientras en la Sala Uno del Palacio, los cancilleres se dedicaban a los intercambios interactivos, los expertos responsabilizados con los temas políticos y los que trabajaban en el documento sobre la Metodología del quehacer de los NOAL, sesionaban de forma paralela.
El nuevo plazo necesitado por el primer segmento de la Cumbre demostraba no solo la heterogeneidad y amplitud de intereses de un Movimiento donde, como destacara el viceministro cubano Abelardo Moreno, se agrupan también distintas culturas y religiones. También era evidencia de la acuciosidad de los documentos que emanen, enriquecidos con la formulación de nuevas propuestas y, sobre todo, de que prima la voluntad de que así sea.
La posibilidad que tienen todos los miembros NOAl de plantear sus iniciativas da cuenta además de la horizontalidad imprescindible a un foro como este, sin estructuras que distinga jerarquías, y donde todos importan. Y Cuba ha reiterado que su objetivo primordial como sede de la Cumbre y nuevo presidente es, precisamente, que sean recogidos todos los intereses.
En todo caso, parece haber coincidencia en que lo más importante ahora es potenciar las facultades del Movimiento como entorno que nuclea a la inmensa mayoría de los habitantes del planeta y, con esa fuerza, lograr la unidad y la beligerancia pacífica que permitirá no solo escuchar sino —y eso es definitorio— hacer valer su voz.
