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«Los recibimos en medio del renovado esfuerzo que nuestro pueblo despliega para enfrentar las dificultades y, en particular, para vencer la cruel política de aislamiento y bloqueo a que durante más de 45 años se nos ha sometido», dijo el canciller Felipe Pérez Roque en el discurso inaugural del segmento de Altos Funcionarios de la XIV Cumbre del Movimiento No Alineado.
Tras reconocer el trabajo desarrollado por Malasia y por Sudáfrica en la Troika y al frente de los No Alineados, aseguró que «servirá de ejemplo a nuestra labor futura» y la coordinación de posiciones continuará de manera estrecha.
Tambien dio la bienvenida a Egipto, que formará parte de la Troika durante los próximos tres años y tendrá la responsabilidad de organizar la próxima Cumbre y presidir el Movimiento.
«Confiamos en un debate franco y solidario en la defensa de nuestros puntos de vista, posiciones e intereses», apuntó al subrayar que esta reunión transcurre tras la brutal agresión perpetrada contra el hermano pueblo del Líbano, cuando se asiste con indignación al cotidiano genocidio a que es sometido el pueblo palestino, se recrudecen las presiones contra Irán por ejercer su derecho soberano a desarrollar un programa para el uso pacífico de la energía nuclear, y cuando se amenaza a otros países no alineados con las llamadas guerras preventivas.
«Los riesgos, amenazas y dificultades que enfrentamos son similares y tienen orígenes comunes», recalcó, y por esa razón «debemos demostrarle al mundo nuestra fortaleza, nuestra capacidad de enfrentar juntos los enormes desafíos que nos impone un mundo regido por los más poderosos. La diversidad que caracteriza a nuestro Movimiento, lejos de convertirse en un obstáculo que nos impida la concertación, debe impulsarnos a actuar unidos a la luz de principios y propósitos que hemos definido de conjunto».
El Canciller cubano exhortó a los Representantes de Alto Nivel de los países no alineados a cumplir su responsabilidad histórica de llevar adelante las negociaciones de los documentos que serán sometidos a la aprobación final de los jefes de Estado o Gobierno: el Documento Final, que se comenzó a negociar por el Buro de Coordinación en Nueva York y que ya esta prácticamente listo para su adopción aunque quedan elementos pendientes, y el relacionado con los métodos de trabajo del Movimiento, el cual se aspira sea una herramienta útil.
Además, Cuba remitió a los cancilleres de cada país miembro, a fin de recabar aportes, el proyecto de Declaración Política, documento que identifica las prioridades, principios, metas y objetivos comunes de los países que integran el Movimiento en las condiciones actuales, a la vez que reafirma los principios de Bandung y los preceptos básicos que dieron origen a la agrupación.
«El Movimiento —añadió— puede confiar en que Cuba procederá, durante su Presidencia, con la transparencia y firmeza de principios que la han caracterizado durante casi medio siglo de diplomacia revolucionaria».
Por último, destacó que «para enfrentar con éxito el desafío que entraña la Presidencia del Movimiento, necesitamos la fuerza unida de nuestras 118 naciones. El Movimiento de Países No Alineados puede contar con la Cuba revolucionaria como nosotros contamos con el apoyo y la colaboración de todos ustedes».
