Búsqueda desesperada de sobrevivientes en edificios bombardeados en la ciudad de Tiro. Foto: AP GAZA, julio 26.— En un incremento de sus ataques aéreos e incursiones sobre Gaza, fuerzas israelíes mataron a 23 palestinos, entre ellos tres niñas y un hombre minusválido, este miércoles en la Franja de Gaza, dijeron médicos y testigos, citados por Reuters, por lo que se eleva a 140 el número de palestinos muertos desde que comenzó esta nueva ola de asaltos.
Los médicos dijeron que dos de las niñas murieron después que un tanque blindado atacó una casa cerca de Jabalya, considerada un bastión de Hamas, y la otra de tres años había fallecido horas antes. Al menos 75 personas resultaron heridas, incluido un camarógrafo de la televisión palestina.
Saeb Erekat, colaborador del presidente palestino Mahmoud Abbas, pidió al mundo que recuerde la situación apremiante de los palestinos. «Esta es la guerra olvidada, dijo a Reuters. Instamos a la comunidad internacional a intervenir».
Al menos 30 tanques y otros vehículos blindados avanzaron más de dos kilómetros en el norte de la Franja de Gaza durante la noche, y durante el día, las tropas se enfrentaron a militantes de la resistencia palestina en la ciudad norteña de Jabalya.
Entretanto, el diario Daily Telegraph dio a conocer que dos aviones estadounidenses de carga Airbus 310 con bombas antibúnker del tipo GBU-28 hicieron escala en el aeropuerto escocés de Prestwick, en las cerca
nías de Glasgow, para cargar combustible. Las bombas están destinadas a la Fuerza Aérea israelí.
El portavoz de política exterior del opositor Partido Liberal Demócrata, Michael Moore, demandó del gobierno de Tony Blair que impida esa operación, considerando que «a raíz de la utilización desproporcionada de la violencia militar, el gobierno debería tomar medidas para impedir todo suministro de armas a Israel, más allá de si es realizado directamente o a través de Gran Bretaña».
DUROS ENFRENTAMIENTOS EN EL LÍBANOEn ese escenario bélico prosiguen los violentos combates tras el fracaso este miércoles de una conferencia internacional convocada en Roma que no se lograron acuerdos sobre un alto el fuego que ponga fin al actual conflicto, fundamentalmente por la oposición de Estados Unidos, que ha dado un par de semanas más a Israel para que aniquile a Hizbolá.
Sin embargo, dice AFP que ocho militares israelíes murieron en Bint Jbeil en la jornada, elevando a 32 sus bajas mortales desde el 12 de julio que comenzó la agresión, como represalia por un ataque de Hizbolá a un puesto militar y la captura de dos soldados de Israel.
Un portavoz del ejército de Israel precisó que también resultaron heridos otros 22 militares y dio cuenta de la muerte de «unos 50 combatientes de Hizbolá» y la captura de un número indeterminado de milicianos.
La cadena de televisión Al Jazeera informó que 13 soldados israelíes murieron en ese combate en Bint Jbeil.
Hasta el momento, 419 personas han muerto en el Líbano, al menos 340 civiles y entre ellos numerosos niños, porque la aviación de Israel bombardea preferentemente barrios residenciales del sur de Beirut, alegando que en ellos se encuentran los emplazamientos coheteriles de Hizbolá, que a su vez sigue disparando contra el norte de Israel, en especial al puerto de Haifa. También el valle de la Bekaa es objetivo de la artillería israelí, y sus tropas penetraron desde el fin de semana pasado por el sur libanés, donde tomaron la aldea Maroun al-Ras, pero continúan los duros enfrentamientos con la resistencia.
Xinhua informó que en la conferencia de Roma se propuso el envío de «una fuerza internacional bajo mandato de la ONU» al sur del Líbano, donde en uno de los bombardeos de Israel murieron cuatro funcionarios de Naciones Unidas de un puesto de observación, acto que el secretario general Kofi Annan dijo lo había «conmocionado profundamente» y al que calificó de «aparentemente deliberado».
El primer ministro israelí, por su parte, manifestó su deseo de establecer una zona de seguridad «de entre uno y dos kilómetros» en el sur del Líbano para echar a Hizbolá de la frontera, pero sin que ello conlleve una reocupación del lugar por parte de las tropas terrestres del Estado hebreo.
Siria y el movimiento chiita libanés Hizbolá expresaron también este día estar a favor del cese el fuego y de un intercambio de prisioneros, pero Israel ratificó la exigencia de «liberación sin condiciones» de sus dos soldados, apunta ANSA.
«Para regularizar la crisis en la región, es necesario decretar un cese el fuego, proceder a un intercambio de prisioneros y que Israel se retire de todos los territorios árabes ocupados, incluyendo el Golan y las Granjas de Shebaa», dijo el ministro de Información sirio, Mohsen Bilal, citado por la agencia estatal Sana.
El ministro dijo luego que son los pueblos de la región los que deben definir por sí mismos el Oriente Medio que desean.