En apenas tres partidos, el equipo antillano se quedó sin posibilidades de avanzar a la Súper Ronda del torneo Autor: Guillermo Rodríguez Hidalgo Publicado: 28/07/2025 | 09:14 pm
La historia de Cuba en la Copa Mundial de Béisbol sub-12 que se celebra por estas jornadas en Tianan, Taipei de China, ha sido bien efímera. Aun cuando a los peloteritos antillanos les queda camino por recorrer en la justa planetaria, sus aspiraciones han sido truncadas en apenas tres salidas al terreno.
Las derrotas consecutivas ante el conjunto local, Japón y México cortaron de raíz las esperanzas de acceder a la ronda definitiva del torneo, donde se miden los seis primeros conjuntos en la disputa del título planetario en la categoría. Cuando todavía a los nuestros les restan dos partidos para cumplimentar el calendario de la fase regular (frente a Alemania y Australia), las aspiraciones son limitadas. Ahora las miradas solo apuntan hacia una ronda de consuelo para disputar los escaños del siete al 12.
Lejos queda otro equipo cubano, nuevamente, del podio en un torneo de alto vuelo. El ciclo vuelve a repetirse como una especie de resignación y con un mismo augurio que ya la afición conoce de sobra. Sin embargo, ahora hablamos de niños, de peloteritos que sienten hondo cada derrota. Si alguien sufre este resultado adverso son ellos.
En su favor hay que decir, reitero, que el calendario les jugó una mala pasada y les cayó encima con absoluta voracidad. En sus tres primeras salidas han enfrentado a las mejores selecciones del grupo y, quizá dos de ellas (Taipei de China y Japón) puedan hasta subir al podio o conquistar el título de la Copa Mundial.
Así de retador fue el comienzo en la justa para los cubanitos, quienes, más allá del calendario, también se han visto limitados para fabricar carreras y con varias deficiencias en la mecánica defensiva. Portando el bate en suelo taipeyano, los nuestros acumulan números muy bajos. Para una muestra solo basta referirse al promedio colectivo, el cual descansa en un anémico .174. Entre los dos últimos desafíos apenas han podido ligar cinco imparables y el cero en el casillero de las carreras ha permanecido inamovible.
En ninguno de los aspectos ofensivos los nuestros muestran una actuación ni cercana a lo regular, pues, además, es el segundo equipo que más ponches recibe en el torneo. Así es muy difícil aspirar a la victoria frente a rivales que, aún desde esas edades, juegan tan exactos al béisbol.
Otro punto bajo ha sido la defensa, tanto por errores al campo como mentales. Apenas para 932 fildean los nuestros que acumulan cinco pifias en los tres partidos disputados. Lo mejor por Cuba ha venido desde el montículo. Sus lanzadores trabajan de manera colectiva para 3.38 de efectividad y, junto a México, son el staff más controlado en lo que va de Copa Mundial.