Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Llueven goles y dudas en Volgogrado

Cuba sufrió una dura derrota en su más reciente partido de exhibición en tierra rusa

Autor:

Enio Echezábal Acosta

La selección de fútbol de Cuba se llevó una masiva goleada de 0-8 ante su similar de Rusia durante el partido amistoso efecuado este lunes en la urbe euroasiática de Volgogrado.

El plantel de la Isla, dirigido por Yunielys Castillo, había viajado a territorio ruso con una convocatoria encabezada por Luis Javier Paradela, Raiko Arozarena, Karel Espino, Romario Torres y Dariel Morejón.

Faltaron esta vez en la lista hombres habituales como Carlos Vázquez, uno de los capitanes, Modesto Méndez, Jorge Luis Corrales o Maykel Reyes, por citar algunos de los puntales durante la etapa de Pablo Elier Sánchez en el banquillo de la absoluta. La ausencia —aparentemente— inexplicable de estos jugadores fue una de las grandes dudas que surgieron de cara a este importante choque.

Una vez en suelo extranjero, quedaba claro que la nómina antillana, formada en su gran mayoría por jugadores jóvenes sin demasiada experiencia, sería superada con claridad por oponentes ampliamente superiores. Sin embargo, el marcador final no fue lo peor de todo.

Castillo colocó línea de cinco defensores ante un equipo ruso que salió a presionar arriba desde el minuto uno. Mientras, el once cubano, carente del talento individual y la dinámica colectiva necesarios para saltar líneas, fue embotellado y al cierre del primer tiempo ya iba abajo 0-3 tras aceptar los goles de Ivan Oblyakov (23), Aleksandr Golovin (30) y Anton Miranchuck (35).

Si la primera parte fue mal, la segunda resultó todavía más nefasta. La falta de argumentos de los antillanos y la insaciabilidad de los rusos se combinaron para que cayeran cinco dianas más, con la firma de Aleksandr Silyanov (55) y Aleksandr Sobolev (66), Danil Prutsev (68), Nikita Krivtsov (74) y Andrey Mostovoy (78). 

El pitazo final del encuentro fue algo parecido a un bálsamo para esta versión de los Leones del Caribe que ni en lo táctico, ni en la actitud fue capaz de competir con sus pares rusos. Para colmo, los ocho tantos recibidos emulan con los que nos recetó Suecia en el Mundial de 1938 o la URSS en las olimpiadas de 1980, o sea, los hasta ahora dos peores resultados en el palmarés de la selección mayor de Cuba.

Sin más partidos en lo que queda de año, ahora mismo preocupa bastante el estado de la escuadra nacional de fútbol. Porque sí, perder 0-8 es una pésima noticia, da igual el rival, pero si esto sucede sin nuestros mejores representantes disponibles y en medio de un proceso que no acaba de mostrar claridad alguna en el plan a seguir, la cucharada sabe aun más amarga. 

Es imperativo que regresen a las convocatorias de la absoluta varios atletas que seguramente podrán defender con más valía la camiseta de las cuatro letras, aunque esto no quiere decir que dejen de recibir oportunidades aquellos muchachos con futuro que se ganen el derecho a ser llamados. No debe permitirse un nuevo retroceso, luego del terreno ganado en estos últimos años.

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