Con este quieto en home se decidió el campeón de la Liga y el representante de Cuba en la Serie del Caribe. Foto: Abel Rojas Barallobre Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 24/01/2023 | 08:33 pm
BAYAMO. — Después que los integrantes de Agricultores pasearon por Bayamo y viajaron a Las Tunas para ser reconocidos por el pueblo y las autoridades, incontables personas siguen hablando en las calles de ambas provincias sobre el triunfo in extremis de los pupilos de Carlos Martí.
«¡Qué sangre fría tiene ese Abreu!», comentaban unos para referirse al jit de oro del antesalista de los Centauros del Oriente, que dejó al campo a un Portuarios superdifícil y originó el delirio en el estadio bayamés Mártires de Barbados.
«Cambiamos el televisor de canal, porque nos subió la presión», decían otros, en alusión al sensacional empate a seis carreras que logró el equipo de Michael González cuando estaba tres carreras por debajo y a dos outs de perder.
«Ahora veremos qué pasa con los refuerzos y si no hay disgustos», exponían en una peña deportiva en referencia al equipo —siempre polémico— para la Serie del Caribe Gran Caracas 2023, que tendrá lugar del 2 al 10 de febrero en Venezuela.
Lo cierto es que la primera Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC) ya entró a la historia, no solo por la animada final que dieron sus protagonistas, sino también por las lecciones que deja, muchas de estas relacionadas con «cambios necesarios» y «mejores atenciones».
También se hará inolvidable porque es la primera ocasión en que un equipo gana una final después de haber estado perdiendo 1-3.
Y más porque marcó el sexto título en el béisbol cubano de Carlos Martí, un hombre que ha dedicado más de cinco
décadas de su vida a este deporte y que el próximo 16 de febrero cumplirá 74 años. No sabemos si esta será su retirada «que está al doblar de la esquina», como él mismo dijo, pero de cualquier modo tendremos que agradecerle más allá de sus títulos en la séptima Serie Selectiva (1981), en las series nacionales 56 (2017), 57 (2018), 60 (2021) y 61 (2022) y en la primera Liga Élite (2023).
Carlos tiene detractores, como es lógico; pero también incontables seguidores. Unos y otros saben que lleva el béisbol en la sangre, una verdad que se agigantó cuando después del jit de Osvaldo Abreu tuvo que ser atendido por el médico porque su corazón se aceleró y la tensión arterial subió demasiado.
«Como se dice en el argot popular, tenía una gran banda, con muy buenos bateadores, pero no fue fácil ganar, sobre todo porque comenzamos debajo, perdiendo los dos primeros juegos. Es difícil no emocionarse con lo que ha pasado», expresó el reconocido mánager al hablar de la final.
También se refirió a la coincidencia de haber ganado la Liga Élite justamente el domingo 22 de enero, seis años después de su primera corona con Granma en series nacionales, que llegó el domingo 22 de enero de 2017.
Esa fecha del año, en la que Ibrahín Fuentes Diéguez, también un domingo, 22 de enero de 1989, terminó de concretar la hazaña de 14 jits consecutivos, precisamente en el estadio Mártires de Barbados, pudiera ser proclamada Día del béisbol en Granma, una propuesta que hasta ahora no ha encontrado oídos receptivos. Esta provincia lo merece, más ahora, después de esta «infartante» victoria conseguida junto a los Leñadores de Las Tunas.