Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Una final en tonos de azul

Argentina y Francia ofrecerán un espectáculo memorable en la cancha de Lusail

Autor:

Enio Echezábal Acosta

Con 62 partidos completados, la Copa del Mundo de Catar 2022 se termina este domingo 18 de diciembre. El choque más importante de los que restan está pactado para las seis de la tarde (hora local), 10:00 a.m. en nuestro país, entre Argentina y Francia, dos conjuntos antológicos que buscarán su tercer título en la meca del balompié.

Lo primero es ir a la historia para entender un poco el significado de semejante duelo. Según los archivos de la FIFA, ambos se han enfrentado en una docena de ocasiones, pero solo tres de ellas han tenido lugar en mundiales.

El primer partido mundialista entre los bicampeones sucedió en la primera edición de estos torneos, o sea, en Uruguay 1930. Esa vez, como parte del entonces grupo 1, Argentina —a la postre subcampeona— se impuso por la mínima en el estadio Parque Central de Montevideo, gracias al gol de Luis Monti al minuto 81’.

Cuarenta y ocho años después, esta vez en tierra albiceleste, los dos elencos se volvieron a ver en la etapa preliminar y nuevamente sonrieron los sudamericanos (2-1), quienes más adelante terminarían coronándose por primera ocasión.

Aquel día, en el Monumental de Buenos Aires, Daniel Pasarella abrió el marcador al 45’, de penal, e igualó un tal Michel Platini al 60’. El tanto del triunfo lo hizo Leopoldo Luque al 78’.

El más reciente choque entre azulones y rioplatenses tuvo lugar en el torneo organizado por Rusia en 2018. Esa vez, los franceses tiraron de velocidad y pegada para darle el último adiós a una generación argentina que había hecho historia en 2014.

Esa tarde en la Arena Kazán, por los octavos de final, Griezmann puso el 1-0 al 13’ y todo parecía encaminado para los europeos. Sin embargo, Di María empató con un zurdazo fabuloso al 41’ y Gabriel Mercado puso el 2-1 al 48’, de pura casualidad. No obstante, el espejismo empezó a romperse al 57’ con el tanto de Benjamín Pavard y aún más con el doblete de Mbappé (64’, 68’). Todo cerró con un tanto de Sergio «Kun» Agüero al 90+3’ para poner un 4-3 que matizó el resultado.

Ahora bien, sin olvidar el pasado, que siempre sirve como enseñanza, la realidad esta vez parece ser distinta al recuerdo más reciente que tenemos de esta rivalidad.

Por un lado, hay que señalar que esta Argentina, con Lionel Scaloni en el banquillo y con un reparto coral que ha «arropado» como nunca al astro de Rosario Lionel Messi, ha perdido el miedo y se ha despojado de la presión. Todo parecía irse al c...uerno cuando cayeron ante los saudíes el primer día, pero la fortaleza mental y el estado de forma de Nahuel, De Paul, Enzo, MacAllister, Julián y el estado de gracia del capitán, los hicieron superar cada obstáculo y volver a ilusionar a sus hinchas de cara al gran momento.

Del otro lado están los actuales reyes de este show, un grupo que, a pesar de no tener disponibles a Kanté, Pogba, Nkunku, Maignan, Benzema o Kimpembe, ha demostrado el maravilloso poderío de la cantera nacional. Con Mbappé y Griezmann en modo Dios, más los «renacidos» Giroud, Rabiot y Varane, además de la revelación que ha sido Tchouaméni y la seguridad que da Lloris bajo los palos, pocos dudan que Francia repita y se convierta en el primer plantel en enlazar dos trofeos al hilo desde que lo hiciera Brasil entre Suecia ‘58 y Chile ‘62.

Predecir qué barra estará celebrando dentro de dos días en el estadio catarí de Lusail es más difícil que hacer hoyo en uno jugando al golf. Mejor dejemos que el terreno sea juez y jurado (o verdugo), y disfrutemos del último baile que nos regalará esta copa.

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