El tinajón bailó en casa

La escuadra camagüeyana se vistió de largo en la última fecha del 59no. Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón, para alzar ante su gente, reunida en la sala polivalente Rafael Fortún de la capital agramontina, su décimo trofeo por equipos de forma consecutiva.

Aunque se hizo oficial hasta más tarde, la fiesta de los tinajones comenzó en el sexto pleito del cartel, en donde Yoenli Hernández dictó un absoluto monólogo para superar a Alex Pérez (SSP). El talentoso muchacho de los pesos medios (75 kg) castigó con fuerza y extrema velocidad al estoico espirituano y se llevó su primer trofeo individual, el premio al atleta más técnico y de paso enardeció a la grada con un nuevo triunfo de los suyos en el apartado colectivo.

No obstante este hecho, si hubo un show grande este sábado, fue el que montaron sobre la lona Jorge Moirán (GTM) y Erislandy Álvarez (CFG) en los ligero wélters (63 kg). Ambos, el del Guaso y el cienfueguero, ofrecieron un tête à tête público que animó sobremanera a la breve multitud que asistió al Palacio de los Deportes agramontino. Tras tres capítulos con más vértigo que aquella película de Alfred Hitchcock, el sureño se llevó el fajín por votación dividida.

«Ya había perdido dos veces con Moirán y conocía bien de su nivel, pero vine aquí con la idea de pelear por mi hijo y olvidar todas las dificultades que he vivido en los últimos tiempos. Ahora ya logré este primer paso en mi camino al gran sueño que es ser campeón olímpico, pero quiero más», confesó Álvarez, quien más adelante tuvo una segunda alegría al ser elegido como el peleador más combativo del torneo.

Más adelante sucedería otro hecho remarcable, cuando en un choque de generaciones Roniel Iglesias (PRI) dominaba al habanero Darián Castro en el tope decisivo de los wélters (69 kg). El tema es que este éxito no fue uno cualquiera para el doble rey olímpico, pues significó nada menos que su doceavo cetro nacional, el cual le permitió colocarse -momentáneamente- como el segundo con más galardones de este tipo, a solo uno del mítico Félix Savón.

Sin embargo, poco duró la soledad de Roniel en el segundo escaño del palmarés histórico del Playa Girón, pues en el cierre del cartel su colega Julio César La Cruz hizo la tarea frente a Freddy Pérez (91 kg) y alcanzó también la gloriosa docena.

Mientras, en los 52 kilogramos, Yosbani Veitía (SSP) aprovechó muy bien la oportunidad y dio su mejor demostración del torneo para vencer al incansable Damián Arce en un pleito de alto nivel.

No dejó el espirituano que la condición de local ni el excelente fondo físico de su rival, quien intentó «ametrallarlo» con todo tipo de combinaciones, lo sacaran de su estilo. Apoyado en contragolpes certeros y una defensa envidiable, el oriundo de Fomento logró dominar a placer las acciones ofensivas en los dos primeros asaltos y a pesar de recibir más resistencia en el tercero, la ventaja que traía le permitió retener la corona de los pesos mosca y llegar a un total de diez en el Play Girón.

«Conozco muy bien a mi rival, sé cómo entrena y jamás lo he subestimado. Por eso me preparé muy bien para la pelea que venía y al final logré el objetivo, que era ganar y demostrar que hay Veitía para rato», declaró el espirituano.

Osvel Caballero (57 kg), bronce mundial del pasado año, fue una verdadera «máquina» entre las cuerdas para sacar adelante el pleito contra el cienfueguero Saidel Horta, un púgil exigente donde los haya.

«Horta es un muchacho que viene en ascenso y sin dudas tiene calidad para ser parte de los Domadores de Cuba. Me viene bien tener un rival así de bueno en casa para mantenerme enfocado. De vuelta a esta división me sentí mejor que antes en 60 y pude probarme, más que todo a mí mismo, que soy capaz de conseguir mis objetivos», expresó el mayabequense tras el duelo en que obtuvo su tercer título doméstico.

Más adelante, en los ligeros (60 kg), el pinareño Lázaro Álvarez ascendió por sexta vez a lo más alto de estas lides y de paso recuperó el trono que había cedido cuando no compitió en la edición de 2019 por problemas físicos. El despliegue del pinareño fue su enésima disertación de estilo, waving cuasiperfecto y golpeo inclemente, con la cual hizo ceder en toda la línea al joven guantanamero Rafael Joubert.

Otro establecido que salió con la frente alta fue Arlen López (GTM), quien tras haber sido exigido hasta el límite (y quizá un poco más) en la semifinal, despejó cualquier duda al despachar sin demasiados contratiempos a Brayan León, representante de Pinar del Río.

Por su parte, en la categoría que debutaba en esta versión de la justa, los 86 kilogramos el prometedor anfitrión Nelson Willians, al parecer apurado por celebrar la victoria junto a sus compañeros, vapuleó tanto al holguinero Carlos Pérez que forzó al referí a detener la acción en el segundo asalto.

Finalmente, el podio de tabla por puntos provincias quedó en el siguiente orden: CMG (31), GTM (25, una plata más) y SSP (25).