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Piratas caribeños rompen la calma de lago suizo

Luego de completar una fructífera base de preparación en territorio europeo, los 11 tripulantes antillanos que representarán a la Isla en la Copa de Oro SSL de velas, ya se encuentran de regreso

 

Autor:

Lianet Escobar Hernández

Como parte de la preparación del equipo nacional de vela que intervendrá en la Copa de Oro SSL (SSL Gold Cup, por su nombre en inglés), certamen previsto a celebrarse el venidero año y que reunirá a los mejores exponentes de la clase SSL47 de la disciplina a nivel mundial en representación de unas 144 naciones, la tripulación cubana, seleccionada para participar en la primera etapa de la lid, de cuatro previstas, cumplió una exitosa base de entrenamiento en Suiza.

Los 11 navegantes antillanos: René Torrecillas, Sanlay Castro, Dennier Infante, Luis Mario Suárez, Iris Laura Manso, Vicente de la Guardia, Darien Martínez, Carlos Miguel Expósito, Pedro Enrique Hernández y Pedro José Vega, guiados bajo la batuta del experimentado velero Nélido Manso López, capitán del grupo, surcaron durante diez días las aguas del lago Grandson suizo, gracias a la oportunidad que les brindara la Federación Internacional.

«Cada país tenía la posibilidad de pasar este tiempo entrenando o de realizar una competencia preparatoria. Teniendo en cuenta nuestra poca experiencia en botes oceánicos nos decidimos por los entrenamientos», comentó a JR vía online Darién Martínez Pimentel, entrenador de la clase snipe mixto y el láser radial femenino de la selección cubana y uno de los navegantes antillanos.

«Una vez en Suiza nos pusimos en función de determinar las posiciones de cada tripulante dentro del bote, pues aunque teníamos una idea aproximada no estábamos del todo seguros de cuál podía ser el lugar de cada cual.

«En esta modalidad el bote lo navegan nueve tripulantes, que incluye al timonel, mientras, los otros dos permanecen en las embarcaciones auxiliares y pueden entrar y salir de la tripulación al finalizar cada prueba en dependencia de las condiciones climáticas y la táctica a emplear en la siguiente prueba, o bien en caso de alguna molestia física, algo a lo que nos exponemos con mucha frecuencia», contó Martínez Pimentel.

Según detalló el también preparador cubano, los primeros cinco días de práctica el bote criollo mantuvo un ritmo de entre seis y ocho horas diarias de navegación y posteriormente disfrutaron de una jornada de descanso en el cronograma.

«El resto de los días asignados no pudimos navegar en el bote de regata debido a grandes lluvias que provocaron un elevado aumento del volumen de agua en el lago, y por seguridad la capitanía del Puerto local cerró la instalación. Aunque se buscaron alternativas para continuar los entrenamientos en botes semejantes en cuanto a funciones, pero de menor tamaño y en otro lago, ello no fue posible», argumentó Darién.

«Pese a dichos inconvenientes, para la tripulación en general fue muy beneficioso el trabajo realizado, tuvimos la posibilidad de contar con un excelente coach (Francisco Budallés), gracias a quien logramos en pocos días dominar un bote del más alto nivel mundial y conseguimos el objetivo de definir la posición de cada miembro de la tripulación dentro de la embarcación.

«De igual manera tuvimos la ocasión de topar con el equipo de Lituania y dividir en cuanto a resultados. Los lituanos son de los conjuntos de gran prestigio que competirán en la Copa de Oro y cuentan dentro de la tripulación con un atleta que compite en circuitos del orbe y otros miembros con experiencia navegando en botes oceánicos.

«Fue muy gratificante para nosotros que dichos atletas se manifestaran sorprendidos ante el dominio de la tripulación cubana, aun cuando era la primera vez que navegábamos en este tipo de embarcación», agregó Martínez Pimentel.

Como es de suponer, esta oportunidad,  muy bien aprovechada por los nuestros, no será suficiente para que los veleros de la Isla mantengan latentes sus aspiraciones de pasar de la primera vuelta, lo que sería un buen resultado para ellos en el certamen, por lo cual, a decir del técnico cubano, se buscan alternativas para continuar la preparación.

«En la actualidad hay varios equipos del área que están participando en la SSL Gold Cup, que disponen de botes de dimensiones semejantes y les interesa realizar topes con Cuba, tal es el caso de México y Perú. Por otra parte, algunas naciones del sur del continente realizan circuitos competitivos de gran nivel que si pudiéramos insertarnos en ellos sería excelente», explicó el entrenador.

Al presente, el calendario competitivo coloca a Cuba y sus llamados «Piratas del Caribe» entre los contendientes que verán acción durante la primera ronda eliminatoria con otros tres países, puesto que según el formato competitivo, los 16 representantes de menor ranking se miden en grupos de cuatro, de los cuales pasan dos y así hasta completar las primeras tres rondas, para luego dar paso a semifinales y la gran final.

 

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