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Canotaje pone a soñar en grande a Cuba

Los primeros cinco meses del año han sido fructíferos para la disciplina en Cuba de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021

 

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Este año ha visto pasar prácticamente sus primeros cinco meses y el deporte cubano, aunque no ha tenido un intenso calendario internacional debido a la pandemia, sí ha podido cubrir varias competiciones y bases de entrenamiento con vistas al certamen magno de 2021, los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto.

Si existe una disciplina en este tiempo que ha bogado en aguas tranquilas y ha reforzado sus propósitos para la cita estival, objetivamente hablando, ha sido el canotaje. Digo ello por la formidable demostración de la pequeña delegación de cinco piragüistas —con boletos para la fiesta nipona bajo los cinco aros— que intervino hace poco en las dos primeras paradas de la Copa del Mundo de la modalidad sprint: del 14 al 16 de mayo en Szeged, Hungría, y del 21 al 23 del propio mes en Barnaul, Rusia.

En ambas ciudades europeas la cosecha fue muy fructífera y a la vez asaz meritoria, sobre todo por el tiempo prolongado que estuvo el quinteto sin intervenir en competiciones fuera de la Isla. Este fue el botín conseguido por Fernando Dayán Jorge, Serguey Torres, José Ramón Pelier, Yarisleidis Cirilo y Katherin Nuevo: seis títulos (uno en Szeged y cinco en Barnaul), cinco platas (dos y tres) y tres metales de bronce (obtenidos en la primera Copa).

«Te soy sincero, considero que hemos tenido una muy buena actuación después de casi dos años sin competir internacionalmente por las limitaciones de la COVID-19.  Todos acá estamos contentos porque hemos trabajado duro y al final disfrutamos de una buena cosecha. Ahora, después de estas Copas, empieza una nueva etapa en la que hay que mantener la concentración al límite. Cada paso que demos será complejo e importante para poder hacer historia en los Juegos Olímpicos como mismo hicimos en estas dos paradas mundialistas», declaró Jorge vía digital a Juventud Rebelde.

El cienfueguero también aseguró que está más especializado en el C2 a 1000 metros (m). «Pero es de mi interés ir participando en eventos de alto nivel del C1 a 1000 m, ya que competiré en esta modalidad en Tokio. De esa manera, fue una decisión del colectivo técnico que interviniera en esta prueba en la Copa de Barnaul. La rivalidad entre Pelier y yo en el C1 a 1000 m siempre ha sido fuerte, en el campo salimos a morir y fuera de él somos buenos compañeros».

Por su parte, el espirituano Torres, acerca de la final del C2 a 1000 m en la ciudad rusa, dijo: «este bote alemán que derrotamos no fue el mismo contra el que perdimos la semana anterior en Szeged. Sin embargo, sí tenía un tripulante — Peter Kretschmer— que, además de ser campeón olímpico, nos había quitado el título —acompañado por Yul Oeltze— en los mundiales de 2017 y 2018. Eso dice mucho del nivel que hay en ese país».

Interrogado sobre el desempeño de las féminas Nuevo y especialmente Cirilo, afirmó que son atletas jóvenes que vienen ratificando que cuando se trabaja con la visión de un objetivo es posible lograr cualquier cosa, «sobre todo en el caso de Cirilo, quien además del bote colectivo, ha demostrado estar a la altura del más alto nivel en eventos individuales. No me asombraría para nada verla colgarse alguna medalla en Tokio».

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