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Cuando no se juega milimétricamente bien se entregan out que cuestan. Autor: Ismael Francisco/Cubadebate Publicado: 03/04/2021 | 02:42 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Entre hoy o mañana se decide el campeón de la serie nacional de béisbol. Salvo el cuarto juego, decidido por nocaut, los demás han sido intensos, ajustados, pero en todos se han cometido los mismos errores tácticos o en la ejecución de los fundamentos que tanto han costado en competencias internacionales.
Y no es asunto de inexpertos o de presión por lo que está en juego, hasta Yadir Drake, curtido en el béisbol profesional, marcó la tarjeta con un tiro innecesario a primera base que provocó el avance del corredor.
La lista incluye no atacar fuerte las bases, mirar la pelota y no al coach, no saber tocar la bola para avanzar hombres, no hacer la asistencia para sacar un out, quedarse en tercera con rodado por el cuadro y corredor en primera para facilitar el doble play sin anotar y pasa por la desacertada selección de pitcheos que acomoda a los bateadores y les permiten golpear la pelota con el envío que menos daño les hace. Esta vez, hasta los coach andan con malas notas.
Entre tantas variantes tácticas para adelantar hombres en los senderos, el toque de bola sigue siendo el más indicado, aunque las estadísticas digan que ese tercio de inning entregado cuesta muchísimo.
Ha habido de todo con ese tipo de jugada, desde la sorpresiva vez que se lo indicaron a Roel Santos, el bateador de más OBP en la final (.650), luego de que el pitcher concediera boleto y pelotazo, hasta cuando falló Aníbal Medina, ponchándose sin poner la bola en juego.
Con la insistencia en regalar un out a cambio de acercar un poco los hombres a home, hay bateadores que ya han perdido habilidades para conectar por detrás del corredor o no saben hacer ajustes para resolver situaciones de juego con variantes menos conservadoras.
Queda mucho trabajo pendiente para la Comisión Técnica y su cuerpo de asesores. Algunos expertos, como el profesor José Manuel Cortina, están aprovechando las redes sociales para dar clases, y sus post deberían viralizarse. Dice con palabras sencillas ideas profundas.
Por suerte, además de la entrega de ambos equipos en pos del éxito, hay muchachos que están enseñando potencialidades. Guillermo García sin haber jugado casi durante la campaña regular, es la sensación de la final. Lleva de 15-8 con dos palos de vuelta entera y seis remolques. Con cuatro jonrones en la postemporada es colíder junto con Erisbel Arruebarrena, quien no ha podido dar ninguno ante los pitchers de Granma.
Los Santos andan sueltos. Roel tiene más kilometraje, pero Raico es una fiesta guante o bate en mano. Tres veces ha remolcado empate o ventaja contra Matanzas y una vez fue sacudiendo soberbio bambinazo.
El zurdo Naykel Cruz mostró herramientas. Cuando los Cocodrilos necesitaban de un pitcher que aguantara el paso de la caballería en el tercer juego, él hizo el trabajo. Tiene futuro.
A la vuelta de unas semanas, la selección nacional buscará su boleto olímpico. Serán juegos tensos, la carrera que no se haga o haga el rival ayudado por no ejecutar bien los fundamentos marcará el rumbo hacia Tokio o de vuelta a casa.
