Final no apta para cardiacos

Matanzas.— En las calles, centros de trabajo y de estudio se vive una efervescencia indescriptible. Trabajadores de vacaciones para disfrutar la final de la 59 Serie Nacional entre Toros y Cocodrilos por televisión, debido a que los juegos son en horario laboral. Ciudad embellecida. Estadio sin capacidad para tantos aficionados. Muchas iniciativas, carteles, cocodrilos, banderas y muchos pulóveres rojos. Así está el ambiente por la Atenas de Cuba.

En medio de esta euforia nos acercamos a un grupo de aficionados que accedieron a conversar sobre este momento que involucra a toda la sociedad.

«Este año el equipo le dará el alegrón al pueblo», expresó Jorge Castellanos Lustre, maletero del hotel Bella Costa, en Varadero, uno de los aficionados que más ama este deporte.

Foto: Hugo García

Jorge es de los pocos que, aún con el estadio vacío, asistía a los juegos en el Victoria de Girón. Admirador de Víctor Mesa desde que era jugador, recuerda que su pasión nació desde su barrio La Jaiba, en el consejo Popular Pueblo Nuevo, donde había un pequeño terreno en áreas de la empresa cárnica de Matanzas.

«La pelota forma parte de mi vida, cuando mi equipo pierde es como si perdiera algo de mi cuerpo, paso noches sin dormir», refiere Jorge, un hombre que sigue con el mismo interés las ligas infantiles, juveniles y la de mayores.

«Aunque sigo todos los deportes, el béisbol es un bichito que tenemos los cubanos dentro y es el que más nos emociona, por eso sufría por Víctor Mesa y por Matanzas que no alcanzaba el añorado título».

Hoy su ídolo es César Prieto, aunque afirma que el más completo es Yurisbel Gracial: «En Cuba hay muchos Dihigo, en el sentido de que el pelotero ideal es quien se entrega y quiera la pelota como a un familiar, que sufra cuando pierda. La pelota no es un oficio más, sino que hay que sentirla de corazón».

Cada vez que Matanzas está en semifinales o finales, Jorge solicita vacaciones y viaja a otras provincias para presencia los juegos importantes. De lo contrario escucha por la radio cada partido.

En plenos preparativos para el viaje a Camagüey encontramos a Mabel Fernández Tabera, presidenta de la Peña Deportiva Parque de la Libertad, quien acompaña al equipo en las buenas y en las malas, como ella misma dice. «Siempre los apoyo y estoy segura de que este es el año de Matanzas, será tremendo regalo para todos».

Igualmente, Arturo García Díaz da por sentado que este año Matanzas será el campeón: «Hace años que no veía un equipo tan rápido en las bases, acoplado y alegre en el terreno».

Mabel Fernández Tabera, presidenta de la Peña Deportiva Parque de la Libertad, y Hugo Sánchez Polo. Foto: Hugo García

Por su parte Hugo Sánchez Polo, integrante de la peña matancera, cuenta que han viajado por toda Cuba para apoyar a los Cocodrilos y asegura que Matanzas será el campeón, con un equipo maduro y competitivo.

En nuestro recorrido por la Ciudad de los Puentes visitamos al Doctor Joan Javier Vidal Casal, especialista en cardiología, quien viajó a Las Tunas y ahora a Camagüey: «Soñamos este triunfo desde hace 31 años», nos comenta quien es un seguidor de la pelota desde pequeño y le ha trasmitido ese amor a sus hijos.

«Esta será una final no apta para cardiacos», sonríe.

«Es cierto que en los estadios se han producido infartos de miocardio y también en el contexto de las emociones otras patologías como hemorragias cerebrales, por el impacto ante una decisión arbitral, la pérdida o triunfo del equipo. Soy de los que se quita los zapatos en el estadio, en las gradas doy vueltas para calmarme, miro para atrás, me sube la presión arterial, porque el que sufre por el béisbol creo que no está exonerado de estas grandes emociones».

Acerca de la final, Vidal insiste en que el equipo de Matanzas se va a enfrentar al picheo del equipo Cuba, porque considera que Camagüey cuenta con los mejores lanzadores, pero precisa que el mejor y más integral equipo es el de Matanzas.

«Si Matanzas gana seré la persona más feliz del mundo», resume.