En su monociclo recorrió tres kilómetros de la urbe del Yayabo. Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 19/08/2019 | 09:28 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Sin precedentes reconocidos en el mundo, el joven Ángel Ernesto López Hernández condujo «a ciegas» un monociclo por tres kilómetros durante 13 minutos y 35 segundos por parte del corazón de la urbe del Yayabo.
Un suceso que mantuvo en vilo a no pocas personas que siguieron el recorrido desde la fuente del Paseo Norte hasta la curva de la calle Garaita, para bajar hasta el parque Serafín Sánchez, al que le dio una vuelta y culminó en frente de la Casa de cultura Osvaldo Mursulí.
«Dos días antes me propusieron ese recorrido porque el planificado era por la Carretera Central, pero es una arteria muy compleja para cerrar. Por ello, le dediqué varias horas para contar por pedaleo cuando aparece una curva, un bache, un carro que se conoce que por determinados motivos permanece por un tiempo parqueado en un mismo sitio… Exigió de mucho esfuerzo. Terminé exhausto», dijo en exclusiva para este diario el espirituano de 25 años.
Desde hace más de un año Ángel Ernesto, quien forma parte como aficionado del colectivo de artistas del Consejo de las artes escénicas en Sancti Spíritus por actuar como equilibrista sobre siete taburetes e interpretar al payaso Galletica, planifica este suceso.
«Cuando conocí a Aliet Pérez Martínez, quien rompió el récord mundial en conducción “a ciegas” de una motocicleta sin sidecar, le comenté que haría lo mismo, pero solo con lo que aprendí a manejar: un monociclo. Desde que descubrí ese vehículo de una sola rueda y pedales me propuse dominarlo y como soy muy testarudo lo logré. Incluso el mismo Aliet me dijo que sería imposible y ya lo demostré», añadió.
A este amante del arte circense jamás se le olvidará el 19 de agosto de 2019, no solo por inscribirse en la historia de los hechos insólitos, sino por el apoyo de todas las personas que le acompañaron mientras recorría gran parte de la urbe espirituana con un vendaje en los ojos hecho, primero con algodón y gasa, luego un antifaz y por encima una capucha negra.
«Todo eso me lo puse frente a las personas para que vieran que mi visibilidad era nula. Jamás olvidaré la voz de una mujer que le decía a sus niñas “Por Dios, Jesús, que todo salga bien”. Me gritaban tantas cosas lindas que al terminar me senté a llorar», narra aún emocionado.
El joven también aspira a inscribirse en los Récords Guinness. Foto: Cortesía del entrevistado.
Ya se le ha pedido a este jovencito que realice otra muestra del desafiante ejercicio en Fomento, donde culminará el paso de la 25ta. Cruzada por la ruta del Che, la cual ha llevado expresiones teatrales a parajes de difícil acceso y él ha formado parte de sus espectáculos, así como asistirá a la jornada de despedida del verano en la ciudad del Yayabo.
«Para el venidero 5 de octubre se ha previsto que conduzca cinco kilómetros para que una comisión evalúe cómo lo hago. Para ello sí utilizaremos a la Carretera Central, lo que implica que, aunque más recto, me castigue sobremanera el sol», concluyó quien también aspira a inscribirse en los Récords Guinness.