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Tras el encendido de la antorcha en la mexicana urbe de Teotihuacán el pasado 2 de julio, la llama de los Juegos Panamericanos lleva dos semanas iluminando el territorio peruano, en donde el próximo día 26 tendrá lugar la ceremonia de inauguración de la cita multideportiva continental.
El llamado Fuego Nuevo, que fue tomado de «la ciudad de los dioses», tuvo su primera parada en la también «mágica» Machu Picchu, desde donde se trasladó hacia otros puntos del departamento de Cusco, entre ellos Ollantayambo, la Salinera de Mara, el Valle Sagrado de los Incas y la Montaña Vinicunca.
Luego, su recorrido siguió por ese orden hacia Puno (Lago Titicaca), Moquegua, Tacna, Arequipa (Valle del Colca), Ica (Nazca, Huacachina), Ayacucho, Huancavelica, Junín (Huancayo), Huánuco (Tingo María) y Pasco (Cerro del Pasco).
Hoy será el turno de San Martín, en donde pasará por las localidades de Tocache y Tarapoto. De ahí seguirá camino a Loreto (Iquitos), Amazonas (Cachapoyas, Bagua Grande), Piura, Tumbes, Lambayeque (Chiclayo), Cajamarca (Baños del Inca, Ventanillas de Otuzco), La Libertad (Trujillo, Chan Chan, Huancas del Sol y de la Luna), Ánchash (Chimbote, Huaraz).
Ya en la parte final, que será a partir del 23 de julio, la antorcha estará en Lima (Huaraz), y se moverá momentáneamente a Callao (BAP Unión), para regresar a la zona metropolitana de la capital el mismo día de la inauguración. El último tramo la llevará hasta el Estadio Nacional, en donde el fuego arderá en el pebetero y se mantendrá «viva» durante la competencia, hasta el 11 de agosto.
