Cáceres fue una de las bujías inspiradoras de Holguín en la primera vuelta. Autor: Juan Moreno Publicado: 26/10/2018 | 07:14 pm
El pelotero holguinero Maikel Cáceres había salido por la «puerta de alante» para probarse en otro béisbol, pero nunca la cerró completamente. Siempre supo que iba a volver, y este año su nombre es uno de los que más ha sonado en la temporada cubana.
Maikel había participado durante ocho campañas con los Cachorros cuando emprendió la travesía que lo llevó a jugar dos años en la liga venezolana, uno en la de Nicaragua y terminó su peregrinaje en la Serie A1 de Italia. Su retorno no pudo ser más exitoso para el versátil pelotero.
Durante el fin de semana de las Estrellas, JR conversó con él, quien se ganó un puesto en la selección de Oriente, tras concluir la primera ronda con el segundo average más alto (.416) y el liderazgo en hits (77).
—¿Cuánto te aportó probarte en otro béisbol para tus resultados actuales?
—Haber jugado en ligas extranjeras me sirvió para ganar madurez como bateador y atleta, pues te ayudan a pensar bien qué hacer en cada turno y a equivocarte lo menos posible; el béisbol es el mismo, pero te dota de más experiencia en cuanto al pitcheo que enfrentas y a la disciplina en el terreno.
—¿Sobre el pitcheo, son muy diferentes respecto a los que ves en Cuba?
—Allá lanzan mucho más rompimientos, que combinan con rectas de más de 93 millas sostenidas y cambios de velocidad, y tienen más comando.
—¿Tuviste que hacer ajustes en tu mecánica de bateo?
—Aquí tenía una forma de batear que los técnicos me cambiaron afuera y eso me sirvió para obtener los resultados que logré, especialmente en Venezuela, donde la liga es muy fuerte, debido a que juegan varios atletas de Grandes Ligas.
—Tu última temporada en Cuba antes de salir del país fue en 2015, ¿cómo valoras el nivel actual respecto a aquel?
—Yo debuté con 24 años cuando todavía lanzaban Pedro Luis Lazo, Norge Luis Vera y otros pitchers de gran calidad. Era más difícil batearles a ellos.
—¿Te resultó difícil la reinserción a la Serie Nacional?
—No, era lo que yo deseaba y conté con el apoyo de mi provincia. Me preparé para jugar bien y ayudar al equipo, porque mi aspiración sigue siendo integrar la selección nacional.
—¿Y esperabas tan buen rendimiento?
—Realmente no pensaba tener esos números a la ofensiva, aunque siempre he sido un bateador de un promedio sobre los .300.
—Eres uno de los más de 30 peloteros cubanos que jugaron en ligas extranjeras o lo intentaron y después regresaron al campeonato cubano. Hay otro grupo esperando para reinsertarse a nuestra pelota. ¿Cuán beneficioso consideras que es esa oportunidad?
—Yo salí legal de Cuba, pedí permiso y siempre tenía en mente regresar. Como casi todos los que salen iba con la idea de llegar a las Grandes Ligas, pero ese es un sueño muy grande. Creo que lo hice muy bien en Venezuela, que, te repito, fue el circuito más duro en el que jugué.
«Agradezco mucho la oportunidad que nos han dado a los que hemos tenido esta experiencia. Es muy saludable poder hacer de nuevo en Cuba lo que más me gusta: jugar pelota. La afición de Holguín me seguía por internet y estaba al tanto de mis resultados, me felicitaban. Estaba loco por volver.