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En defensa del tercer tablero, Omar Almeida logró una de las dos victorias del equipo cubano. Autor: FIDE Publicado: 03/10/2018 | 08:27 pm
Con las salidas en menos de dos años de Leinier Domínguez, Yuniesky Quesada y Lázaro Bruzón, el ajedrez cubano prescindió, muy probablemente, de sus tres jugadores más estables en la última década en certámenes internacionales. Ellos fueron durante cinco Olimpiadas Mundiales consecutivas —desde Dresde 2008 hasta Bakú 2016— los defensores de las tres primeras mesas y generalmente aparecían, cuando iniciaba cada mes y la Federación Internacional actualizaba el ranking mundial, como líderes del escalafón nacional.
Ante esas ausencias, las expectativas depositadas en el equipo cubano masculino que compite en la Olimpiada Mundial de Batumi disminuyeron en gran medida, toda vez que la inexperiencia en estas lides caracterizaba a casi todo el plantel. Con esas tormentas merodeando, el quinteto antillano ha tenido algo muy claro, y es que la guerra se realiza con los efectivos disponibles, a base de cordura, inteligencia y buenas estrategias, aunque a veces no surtan el efecto deseado.
De aquel inquietante lugar 79 que tuvieron al término de la séptima ronda, las huestes de Rodney Pérez han recuperado posiciones, y ahora se ubican, después del noveno compromiso, en la plaza 39, cada vez más cerca del escaño 33 que presentaron como preclasificados. Aunque su evolución ha sido sobre selecciones con coeficientes inferiores de Elo, cada victoria tiene su valor, como la lograda este miércoles por 3-1 contra el plantel de Indonesia, inscrito en el escaño 69.
Par de tablas aportaron los dos primeros tableros, el matancero Yusnel Bacallao (2588) y el holguinero Isán Ortiz (2527), por lo que la balanza a favor de nuestro país la inclinaron los hombres con menos responsabilidades, es decir, el habanero Omar Almeida (2540) y el villaclareño Yasser Quesada (2523). Como tercera figura, Almeida dispuso con piezas blancas de Pitra Andyka (2274) en 44 movimientos de una Defensa India Antigua, mientras Quesada, moviendo los trebejos negros, se deshizo en 53 desplazamientos de una Defensa Siciliana de Muhamad Agus Kurniawan (2239).
Por su parte, el equipo femenino antillano alcanzó su segunda igualada consecutiva, esta vez contra la escuadra argentina, tras la derrota de la pinareña Lisandra Ordaz (2415) ante Carolina Luján (2350), las igualadas de la santiaguera Maritza Arribas (2243) y la holguinera Lisandra Llaudy (2294) y el triunfo del cuarto tablero, la vueltabajera Yerisbel Miranda (2239), frente a Marisa Zuriel (2186).
Hoy nuestro plantel varonil, con 11 puntos, jugará frente a Macedonia; y las mujeres, que ocupan el lugar 24 con 12 unidades, chocarán contra Brasil.
