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La villaclareña Denia Caballero apenas se quitó el polvo del camino en el regreso de la cita olímpica de Río de Janeiro y partió hacia la capital francesa, donde este sábado se celebró una parada más de la prestigiosa Liga del Diamante.
En el Stade de France parisino la vigente campeona universal envió el disco hasta los 61,98 metros, y eso le permitió anclar en el escaño más bajo del podio, tal como lo hizo hace apenas una semana en el certamen olímpico celebrado en tierra carioca.
En la Ciudad Luz se repitió el ordenamiento de entonces, pues la casi imbatible croata Sandra Perkovic dominó la competencia con disparo de 67,62 metros, y volvió a ser escoltada por la local Melina Robert-Michon, dueña ahora de un envío de 64,36 metros.
Lo más sobresaliente en la cita parisina fue, sin duda, el nuevo récord mundial en la prueba de 3 000 metros con obstáculos, ahora a nombre de Ruth Jebet, quien compite por Bahréin y es la actual monarca olímpica de la especialidad.
Jebet completó la distancia en 8:52.78 minutos, y así rebajó en seis segundos la anterior plusmarca que estaba en poder de la rusa Gunara Galkina (8:58.81) desde la final olímpica de Beijing 2008.
Quienes acompañaron a la ganadora en el podio olímpico también lo hicieron en esta ocasión y por el mismo orden: la keniana Hyvin Kiyeng (9:01.96) y la estadounidense Emma Coburn (9:10.19).
Además, la española Ruth Beitía (1,98 metros) dominó el salto de altura, y la holandesa Dafne Schippers (22.13 segundos) aprovechó la ausencia de la jamaicana y campeona olímpica Elaine Thompson para ganar los 200 metros.
Además, los kenianos Alfred Kipketer (1:46.86) y Nicholas Bett (48.01) lideraron las pruebas de 800 metros y 400 metros con vallas, respectivamente, al tiempo que el anfitrión Renaud Lavillenie (5,93 metros) se reencontraba con el triunfo en la pértiga para hombres. (R.M.)
