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Aun con la ausencia de Pedro Pablo Pichardo, principal figura cubana en el triple salto, la Mayor de las Antillas logró incluirse en la final de esta prueba gracias a la labor del novel Lázaro Martínez, quien consiguió el último cupo para la discusión de los puestos cimeros en la cita olímpica de Río de Janeiro, con un registro de 16.61 metros, alcanzado en el tercer intento.
El otro representante criollo en esta disciplina, Ernesto Revé (16.58 metros), no avanzó a la última fase y culminó en el puesto 14, a solo dos escaños de su compatriota.
