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Dayaris Mestre Autor: Marcelino Vázquez Publicado: 21/09/2017 | 06:36 pm
RÍO DE JANEIRO.— «Yo no pierdo ningún sueño, ni el de dormir, ni el de regresar a Cuba con una medalla». Así respondió la judoca Dayaris Mestre en un breve e inusitado encuentro con la prensa a la entrada de la Villa Olímpica, cuando faltan escasas horas para ser la primera chica en mostrar sus halones de solapa en la Olimpiada, que se inaugura hoy en esta ciudad.
«Estos serán mis segundos Juegos Olímpicos y ahora tengo más experiencia. Además, compruebo que en mí ha habido un cambio muy radical en cuatro años. No tenía la fuerza que poseo ahora y eso lo uno a mi tradicional rapidez. Voy en busca de mi medalla, porque he tenido una preparación excepcional», comentó la espirituana.
Mestre aludió así a las tres bases de entrenamiento en las que participó este año junto al resto del equipo en Japón, México y recientemente en la urbe brasileña de Salvador de Bahía, además de una gira por Asia y Europa, donde enfrentó a las mejores de su división.
Para la pequeña judoca, la corona en su peso será para quien mañana suba al tatami mejor preparada psicológicamente.
«Esto no es un Grand Prix, ni un Grand Slam, ni un campeonato mundial. Los Juegos Olímpicos son únicos y hay que estar muy concentrada en el trabajo. Aquí no hay ningún nombre seguro y solo el tatami dirá quién sube al podio. Personalmente, he ganado y perdido contra dos de las buenas: la brasileña Sara Menezes y la argentina Paula Pareto, ambas ubicadas entre las primeras del escalafón mundial. He entrenado como nunca, me siento bien y tengo confianza en que puedo escalar al podio. Todo se decide en el tatami y yo quiero vencer», aseveró Mestre.
Mientras, su entrenador Armando Padrón confirmó esas declaraciones: «Mestre ya está a punto, muy bien en el peso y con buena carga de trabajo, incluidas 16 horas de entrenamiento en Japón, con hembras y varones. Hay rivales de alto nivel competitivo, pero ella está lista para meterse en medallas», sentenció.
