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Bale celebra el gol del triunfo. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
El invitado Don Gol se presentó en casa propia, hubo poca creatividad en la media cancha, y aunque se corrió mucho, los trazos apenas llegaban con acierto al destino y la conexión entre volantes y delanteros frisó los límites de la nulidad. Así vi el partido de vuelta semifinal de la Liga de Campeones del fútbol europeo, en el cual Real Madrid superó este miércoles 1-0 a Mánchester City en el estadio Santiago Bernabéu, y disputará el derbi madrileño con el Atlético del «Cholo» Simeone, en la gran final del venidero 28 de mayo, en Milán.
El juego inició con poco ritmo. Pero a medida en que pasaron los minutos, el cuadro español se fue adueñando de la pelota, con Modric como guía, apoyado en Isco y Marcelo por el flanco izquierdo. Y como el City jamás se mostró exigente, incapaz de recuperar las esféricas que perdían en el mediocampo, parados en el césped y mostrando poca hambre de gol, el duelo parecía un clásico entrenamiento de los alumnos de Zidane. Ora el músculo, ora los intentos de los «habilidosos» por confundir al árbitro esloveno Damir Skomina, lo cierto es que cuando el rival se torna inofensivo, solo hace falta un gol para salir del agobio… y para que el espectador deje de bostezar en la grada.
Y esa diana llegó en el minuto 20, cuando Bale, en posición bien incómoda, recibió un balón enviado por Carvajal, disparó con la derecha, tocó levemente al defensor brasileño Fernando y la esférica no pudo ser detenida por el cancerbero Joe Hart.
Entonces, con la misión cumplida sin contratiempos, el Real Madrid buscará su onceno título en Liga de Campeones, mientras que el City retorna a casa sin brillo, porque jugadores como el argentino «Kun» Agüero –tuvo un solo disparo a puerta, en el minuto 87- y el belga Kevin de Bruyne, decepcionaron a sus hinchas. Menudo problema tendrá el técnico español Pep Guardiola –entrenador aún del Bayern Múnich alemán-, cuando en la próxima temporada llegue a Mánchester.
