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Con categoría los campeones nacionales depusieron a Industriales en el arranque de la semifinal. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm

CIEGO DE ÁVILA.- Al final, la primera escaramuza entre felinos no fue tan pareja como se pintaba. En la casa de los Tigres, vigentes monarcas de la pelota cubana, los Leones de Industriales apenas pudieron sacar garra antes de capitular este domingo antes del límite, abrumados por una despiadada ofensiva rival y víctimas de sus propios pecados defensivos.

Tan solo una entrada fue suficiente para despejar algunas sospechas, y una de ellas era el grado de fragilidad del pitcheo capitalino. No por gusto el timonel Javier Méndez, minutos antes del lanzamiento de la primera bola, confesó que después de Frank Montieth y Noelvis Entenza, no tenía muy definido como sería el manejo de su pitcheo.

Del otro lado, la cautela no era muy diferente. «Solo puedo confirmar que entre nuestros abridores estarán Vladimir García y Dachel Duquesne. Tanto Alberto Bicet como Lázaro Blanco pueden hacer varias funciones, por eso no puedo adelantar una posible rotación. Queremos ir juego a juego» fueron las palabras del estratega Roger Machado, quien considera ahora a su equipo superior al que condujo hace apenas un año hacia la conquista del cetro.

Ferocidad inesperada

Ni el más optimista de los aficionados locales pensó en un desproporcionado desenlace antes de comenzar el desafío. Todos aquellos que aceptaron compartir su pronóstico con JR dieron a los Tigres avileños como favoritos, pero reconociendo que sería una serie nivelada. Incluso, algunos dejaron margen a las dudas. Nadie adelantó un KO para comenzar la defensa del trono.

Sin embargo, de echar tierra sobre los vaticinios se encargó la artillería local con un despiadado ataque de 21 imparables, del que no escapó ni Montieth –en un principio mal respaldado a la defensa-, ni los otros cinco tiradores que intentaron apagar el rancho.

Por los vencedores, uno de los batazos más largo de la tarde fue firmado por Yorbis Borroto en el octavo capítulo con un compañero a bordo, y sirvió para poner al rival contra las cuerdas. Pero si hubiese que escoger a los líderes del fulminante asalto, sería sin discusión el jardinero José Adolis García, quien pegó cuatro hits en seis turnos. Con tres cañonazos terminó otro trío de Tigres, entre ellos el designado Ariel Borrero, tal vez el más feliz de la tarde.

Si importante fue su aporte, más trascendental para el refuerzo villaclareño resultó la oportunidad de estampar su nombre en el libro de recordistas del béisbol cubano. Lo hizo a la altura del cuarto episodio, cuando llegó a la intermedia con un batazo al jardín derecho, el doble número 411 de su carrera amplia trayectoria sobre los diamantes. «Estoy satisfecho al haber podido llegar a esta cifra, feliz que haya sido con un equipo como el de Ciego de Ávila, con el que he estado en estas dos últimas temporadas y con el que fui campeón el año pasado», comentó el experimentado jugador de 44 años.

Como jugador de los Tigres avileños, Ariel Borrero llegó este domingo a 411 dobles en Series Nacionales, récord absoluto. Foto: Juan Moreno

«Lo único que he hecho para llegar es entrenar mucho. No tengo ningún secreto. Tal vez he tenido un poco de suerte, porque muchos batazos me salen de lado y a otros de frente, pero lo fundamental es hacerle swing a la pelota con fuerza. Si no le tiras, nunca podrás dar muchas conexiones», explicó Borrero, antes de asegurar que con el último out de este torneo termina su carrera deportiva de 21 series nacionales.

En los últimos cinco años esta marca estuvo en poder de otros dos peloteros. Según los archivos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, el 26 de enero de 2011, en un juego frente a Matanzas, el santiaguero Rolando Meriño despachó su doblete 383, para así superar el límite en poder del granmense Víctor Bejerano. El enmascarado indómito cerró su cosecha con 405 batazos de dos bases y lideró el departamento hasta el 14 de marzo de 2015, cuando el pinero Michel Enríquez elevó el registro hasta 407 con tres biangulares conectados en un duelo frente a los Cachorros holguineros.

Michel aún no se ha retirado de nuestros clásicos nacionales, y después de él, entre los jugadores activos quien más cerca está de la nueva marca es el espirituano Frederich Cepeda, quien acumula 340 dobletes.

Hablan los protagonistas

Concluido el partido, los directores de ambos equipos, acompañados por un jugador, se presentaron ante los medios de prensa para compartir sus experiencias y cumplir con una norma que debería ser inviolable en nuestros torneos de máximo nivel.

Para Javier Méndez, timonel de los Azules, su equipo no respondió como esperaba, sobre todo el pitcheo y la defensa. «Tal vez, como sucede en este tipo de fase, salieron algo presionados, sobre todo la combinación alrededor de segunda base, porque ninguno de los dos ha estado en un play off antes», explicó el ex jardinero capitalino.

«Cada vez que se paró la serie por algún motivo, nuestro equipo marchaba bien. Está claro que esto impide mantener el ritmo», añadió, aunque sin considerar que haya sido eso lo que más influyó en el desempeño.

Sobre la posibilidad de alguna variación de la estrategia a partir del resultado, Javier aclaró que todavía faltaba analizar lo sucedido, pero dejó entrever que no espera realizar grandes cambios. A su vez, confirmó a Entenza para el juego del lunes en la noche, en el que buscarán un triunfo que les permita llegar al Latinoamericano con la serie igualada.

Por su parte, Roger Machado confesó sentirse sorprendido por el despliegue ofensivo de sus muchachos, «porque en una fase como esta no es nada fácil conectar más de 20 hits, y menos a un equipo con la calidad de Industriales».

El director de los Tigres coincidió en que a sus rivales le falló el pitcheo, sobre todo el abridor. «En cambio, Vladimir García se mostró en muy buena forma, logró caminar bastante, y la ventaja que logramos fue suficiente para que los relevos aguantaran hasta el final», comentó.

Sobre la elección del diestro de Morón, Roger explicó que él mismo le dijo que no sentía las molestias en la rodilla que, según trascendió en su momento, le habían marginado de la selección que jugó hace pocos días contra los Tampa Bay Rays de la Grandes Ligas estadounidenses. «El pidió lanzar el primer juego, y lo hizo muy bien», sentenció el director de los vigentes monarcas.

Roger ratificó que será Duquesne el encargado de abrir el segundo cruce, tan importante como el inicial, pues un triunfo potenciaría mucho más las posibilidades de volver a estar en la final del torneo.

Una mordida de orgullo

Todo parece indicar que los Cocodrilos matanceros le han tomado el pulso a las metamorfosis en la presente campaña. Si notable fue el cambio experimentado entre una fase y otra del actual torneo, radical fue este domingo la transformación de imagen con respecto al gris desempeño durante el estreno en esta postemporada frente a la novena de Pinar del Río.

Ahora sí el pitcheo abridor cumplió las expectativas, pues el diestro Jonder Martínez logró dominar con inteligencia y control a la batería pativerde que tanto daño hizo la noche anterior.

Fue un bonito duelo monticular el visto en el Victoria de Girón yumurino, pues en la trinchera opuesta el también derecho Vladimir Baños logró durante los primeros cinco episodios mantener a raya a un line up con sed de venganza, y que a partir de entonces comenzó a descifrar sus lanzamientos.

Para evitar una diferencia más notable vino al rescate el refuerzo pinero Wilber Pérez, pero un lanzamiento escapado redondeó el ramillete de cinco anotaciones rivales que parecían muy difícil de descontar.

No obstante, la novena visitante marcó dos anotaciones que dispararon sus esperanzas. Entonces el artemiseño José Ángel García, el apagafuegos mayor de la pelota cubana y adquirido por el alto mando matancero para esta instancia, extremó precauciones y puso el triunfo a buen recaudo. Solo el solitario vuelacercas del receptor Yosvani Alarcón en las postrimerías del partido perturbó la tranquilidad del experimentado lanzador, quien no olvidará la reciente noche dominical.

Horas después de que en la tierra de la piña el villaclareño Ariel Borrero se convirtiera en el jugador con más dobles en su expediente, José Ángel pasó a ser el primero y hasta ahora único que en nuestras series nacionales llega a la cifra de 200 salvamentos.

El artemiseño José Ángel García llegó a 200 juegos salvados, ahora vistiendo la camisa de Matanzas. Foto: Archivo JR/ Ricardo López Hevia

Para acumular tanto mérito, el natural de Guanajay necesitó 18 temporadas, en las que intervino en 568 juegos, y solo en seis de ellos en calidad de abridor. Según los datos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, jamás ha completado un partido y presenta un balance de 61 victorias y 80 derrotas.

José Ángel es, por mucho, la referencia en el departamento de juegos salvados, pues supera al cienfueguero Duniel Ibarra (124) y el pinero Danny Aguilera (123), ambos con 14 campañas sobre sus espaldas. El listado de quienes tienen más de un centenar de rescates lo completan el villaclareño Yolexis Ulacia (122) y el pinareño Orestes González (101), los dos con 13 series nacionales jugadas.

Con este triunfo, la serie entre los Cocodrilos y los Vegueros llegará a Vueltabajo en perfecto equilibrio, y la mayoría de los especialistas consideran como altamente probable que regrese al valle yumurino, pues sería toda una sorpresa que alguno de los dos elencos logre tres victorias sucesivas en los siguientes desafíos.

Según las informaciones trascendidas, sería el zurdo internacional Yoanni Yera el encargado de la primera apertura del equipo matancero fuera de casa, y se espera que la elección del timonel pinareño Jorge Ricardo Gallardo se mueva entre el derecho Erlis Casanova y el zurdo Yaifredo Domínguez.