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«Hoy con todo a la final de anillas», anunció en su muro en Facebook el gimnasta cubano Manrique Larduet, la estrella latina en la disciplina, poco antes de competir este viernes en la final de anillas correspondiente a la Copa del Mundo, que por estos días se celebra en Doha, Catar. Y aunque no subió al podio, como le hubiese gustado, está contento después de ubicarse en el cuarto lugar de esa especialidad.
En declaraciones a JR vía digital, su entrenador Carlos Gil comentó que su pupilo «obtuvo calificaciones de 15.600 unidades, una gran nota, la mejor de su carrera y todavía estamos en etapa de preparación».
Como considera el joven adiestrador, este desempeño resulta muy halagüeño, toda vez que denota el crecimiento que experimenta Manrique en la modalidad de anillas, rumbo al certamen de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en agosto venidero.
En Doha, el santiaguero y subcampeón mundial del concurso all around en Glasgow 2015, no se presentó con su mejor selección. Un día antes de participar en la jornada clasificatoria sufrió una lesión en el pie y fue por ello que su entrenador rebajó la dificultad en los movimientos de salida y, en cambio, probó un nuevo elemento de fuerza. «Su ejecución fue excelente», señaló Gil.
Hoy el principal exponente cubano buscará una medalla en la final de las barras paralelas. Antes de las molestias estaba previsto que presentara nuevos elementos en su salida, catalogada por la federación Internacional con grado de dificultad G, y así poder inscribirla en el código de puntuación con su nombre. Pero su preparador explicó que es muy probable que se posponga. «Es más importante un buen resultado para Cuba en la cita olímpica que tener su nombre en el código», enfatizó.
Lo cierto es que la puntuación lograda por Manrique no estuvo nada lejos de los ocupantes del podio. La posición más alta fue para el griego Eleftherios Petrounias (15.875), y lo escoltaron los armenios Vahagn Davtyan (15.800) y Artur Tovmasyan (15.775), por ese orden.
