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SANTO DOMINGO.- Todo parecía marchar sobre ruedas hasta que las instrucciones obligaron a torcer el camino. El equipo de Ciego de Ávila que defenderá los colores cubanos en la Serie del Caribe con sede en esta ciudad, viajaba rumbo a Boca Chica, cuando sus directivos conocieron la noticia de que ya no podían utilizar para sus prácticas programadas los predios que los Diamonbacks de Arizona administran en esa localidad.
La decisión, según se conoció después, fue tomada muchos kilómetros al norte, por la Oficina de Operaciones de las Grandes Ligas estadounidenses, y comunicada a la delegación cubana por su máximo representante para el área caribeña. Los verdaderos motivos aun eran desconocidos para los afectados al momento de redactar estas líneas.
En tales circunstancias, y gracias a la gestión de algunas personas relacionadas con la organización del torneo, la comitiva tuvo que trasladarse hacia el terreno de una academia privada, donde pudo realizar sin contratiempos la rutina prevista para el día antes del debut.
Mientras un grupo ajustaba movimientos defensivos en el cuadro, varios de los lanzadores estiraron sus brazos, y todos se mostraban —a pesar de los contratiempos sufridos— optimistas de cara al estreno este martes frente a los Venados de Mazatlán, monarcas del béisbol invernal en México.
«Es una situación de juego como otra cualquiera. Ni pienso en el momento, y mucho menos siento la presión. Solo saldré a buscar una buena conexión y ojalá que salga bien», fue la respuesta del jardinero capitalino, quien ya fue designado como el primer bateador cubano en el torneo que hoy descorre sus cortinas.
Mientras, el yumurino Yurisbel Gracial agradeció la posibilidad de estar entre los titulares en su primera incursión. «Me siento muy contento con la confianza que ha depositado en mi la dirección del equipo, y pretendo aportar lo más que pueda al objetivo de todos, que es volver a ganar la competencia», comentó en uno de los intermedios de la práctica.
Por su parte, el timonel Roger Machado comentó que sus muchachos están tranquilos y de muy buen ánimo. «Saben que el reto será difícil por el nivel de juego que traen los contrarios, pero también confían en sus posibilidades», añadió.
El estratega avileño confirmó la alineación anunciada a su llegada a esta ciudad, así como la responsabilidad que tendrá el derecho Vladimir García como abridor en la apertura.
«Pensamos que lo haga muy bien, aunque conocemos que los mexicanos reforzaron bastante su nómina. Hemos planificado una estrategia para el relevo del primer juego con Yera, Lahera, Moinelo, José Ángel y Cano, por ese orden», explicó el director de los Tigres.
En la dos participaciones anteriores, después del regreso a estas lides, a los representantes cubanos les ha tocado estrenarse frente a elencos mexicanos, en ambos casos con la peor de las suertes. Toca ahora probar aquello que dicen de la tercera vez…
