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Un triunfo parcial en el arranque frente a República Dominicana disparó las expectativas, pero las quisqueyanas reconfiguraron su planteamiento y propinaron a Cuba su primer revés en la Copa Panamericana de voleibol para damas que se disputa en la capital de Perú.
Las cubanitas llegaron invictas al match, su tercero en el grupo B del certamen, luego de las victorias frente a las anfitrionas (3-0) y a las brasileñas (3-2). Pero ese vigoroso comienzo que les dio ventaja se diluyó, y terminaron cediendo ante las por ahora imbatibles dominicanas en cuatro mangas, con parciales de 27-25, 14-25, 22-25 y 21-25.
El gran problema de las dirigidas por Roberto García fue por enésima vez la cantidad de errores no forzados, pues 36 pifias son demasiadas para aspirar al triunfo, por más que mantengan niveles aceptables en el resto de los aspectos del juego.
Como ya es costumbre, fue la jovencita Melissa Vargas el puntal ofensivo con 19 puntos a su cuenta —era la máxima anotadora antes del duelo—, tres de ellos logrados desde la línea de servicios. Llama la atención la agresividad mostrada con el saque por el plantel cubano, que marcó ocho puntos por esa vía. En el partido con las brasileñas, la propia Melissa quedó a solo dos aces de igualar el récord para un partido en estos torneos, que es de nueve.
También el bloqueo se comportó a buen nivel con ocho paredes levantadas, cinco de ellas firmada por la central Alena Rojas, que aportó 14 unidades a la causa.
En otros partidos correspondientes al grupo B del torneo, clasificatorio para el Grand Prix del próximo año, Canadá conservó su invicto al superar en sets corridos a Perú, mientras que Brasil consiguió su primer éxito al blanquear a Uruguay.
Hoy las cubanitas asumirán su cuarta presentación y no deben tener mayores problemas para aventajar a las charrúas.
