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Pichardo continúa imbatible. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 06:11 pm
A Mamá Perkovic y a Nené Pichardo se les sumó este sábado Papá Bolt, para conformar la familia más temible en la séptima parada de la Liga de Diamante. Al consabido abuso de la croata Sandra, disco en mano, hubo que adicionarle los berrinches del cubanito Pedro Pablo en el triple salto y el regreso exitoso de un Usain que ya no vuela, pues de tanto tiempo en la Tierra se cree terrícola.
Lo cierto es que hubo de todo en Nueva York, pero entre tantas estrellas del campo y pista robando cámaras, en algún piquete teníamos que posar el ojo. La constancia siempre es noticia (Perkovic y Pichardo no hacen otra cosa que ganar en lo que va de campaña) y el retorno de un «marciano» medio desaparecido también suscita chu chu chu.
El jovencito santiaguero tuvo una ligera molestia que le impidió terminar la competencia, pero no salió molesto. Sus 17,56 metros le bastaron para sonreír con el oro al cuello, dejando en plata y bronce a los estadounidenses Will Claye (16,96) y Omar Craddock (16,55), respectivamente. Por desgracia Pedro Pablo tuvo que renunciar a sus últimos cuatro intentos en la Gran Manzana y solo completó los dos primeros (17,54 en el estirón inicial). Esperemos que no sea nada grave y que pueda superar ese 18,08 —tercer mejor registro de la historia— que exhibe como marca cumbre de la temporada. Su compatriota Ernesto Revé acarició el podio, mas a la postre tuvo que conformarse con el cuarto escaño (16,53).
Mientras, la discóbola europea enseñó los músculos en el mismo disparo de apertura, con 68,44 metros de «hasta aquí las clases» en el Icahn Stadium de Randall’s Island. La fornida atleta de 24 años ratificó su liderato en la lucha por la gema, con 16 puntos (cuatro victorias en cuatro salidas). En tanto, la cubana Yaimé Pérez mereció el metal plateado gracias a su tiro de 65,86 y ahora es tercera en el ranking de la competición (tres unidades), antecedida por la australiana Dani Samuels (cinco). El bronce fue para la francesa Melina Robert-Michon (62,77).
Por su parte, Bolt venció con uno de los peores tiempos de su archivo en los 200 metros planos (20,29 segundos), evidencia clara de que aún no está en plena forma. La buena noticia —o mala, según el punto de vista— es que al parecer terminó el abuso del extraterrestre con visa jamaicana, ya que tendrá en el norteamericano Justin Gatlin un verdadero dolor de coxis, quien alardea con el crono tope del año (19,68) y domina el escalafón de la Liga en esa especialidad junto a otros tres bólidos (todos dueños de cuatro rayitas).
El propio Gatlin es comandante de la competición en el hectómetro (ocho quilos) y ostenta el mejor tiempo de la temporada (9,74 segundos). De ahí que ganara sin susto la prueba reina de la justa neoyorquina, merced a 10,12 segundos.
Otro estelar bien parado en la lid norteamericana fue el keniano David Rudisha, campeón olímpico y plusmarquista universal en los 800 metros, victorioso después de su lesión en la reunión de Ostrava. La «liebre» pasó la meta tras 1.43, 58 minutos.
En el salto con pértiga flotó más la brasileña Fabiana Murer (4,80 metros). El segundo lugar quedó en poder de la griega Nikoleta Kyriakopoulou, con igual registro que la ganadora, y el tercero fue para la anfitriona Jennifer Suhr (4,54). La pinareña Yarisley Silva se acomodó en el cuarto puesto (4,44).
Además, el puertorriqueño Javier Culson mandó en los 400 metros con vallas (48,48 segundos), la española Ruth Beitia firmó su segunda victoria consecutiva en el salto alto de la Liga de Diamante (1,97 metros) y el sudafricano Wayde van Niekerk triunfó corriendo una pista completa (44,24 segundos).
En el lanzamiento de la jabalina, el cubano Guillermo Martínez ancló en la octava posición con marca de 73,07 metros. El checo Vitezslav Vesely (83,62) fue as indiscutible.
