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Víctor Joaquín (izquierda) recibe el premio que honra su trayectoria profesional. Autor: Yoandry Ávila Publicado: 21/09/2017 | 06:08 pm
No puedo decir con certeza su edad, ni sé exactamente cuánto tiempo lleva dedicado a esta sublime profesión. Lo confesó este jueves en la sede de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), frente a una treintena de estudiantes llegados de casi todos los rincones de nuestra Latinoamérica que participaron en la décima edición del Posgrado Internacional de Periodismo Deportivo, y arropado por compañeros de toda la vida. Pero eso no importa.
Lo que interesa es saber que Víctor Joaquín Ortega es merecedor, sin objeciones, del Premio Abelardo Raidi a la obra de la vida, distinción que lleva el nombre del colega venezolano fundador de la Federación de Periodistas Deportivos de América (Fedepa).
Así, se reconoció a un profesional de vasta experiencia, que estampó su firma durante mucho tiempo en trabajos periodísticos relacionados con el mundo del deporte aparecidos en varias publicaciones como las revistas Mella, Alma Máter y Somos Jóvenes; y los periódicos Juventud Rebelde, Tribuna de La Habana y El Habanero, entre otros.
Además, Víctor Joaquín fue corresponsal de guerra en Vietnam, y jamás se ha desligado de esa pasión innata por la historia de nuestra nación, y que lo ha llevado a presidir la Comisión Nacional de Historia del Deporte.
Entre sus lauros está el Premio Nacional de Periodismo Deportivo por la obra de la vida y la Orden al Mérito Deportivo. Asimismo, es autor de varios textos relacionados con la temática deportiva, y formador de nuevas generaciones de periodistas cubanos y latinoamericanos, a los que, como dijera al recibir el homenaje, «siempre estaré en disposición de ayudar en lo que necesiten. Si he llegado hasta aquí es gracias a muchos, quienes de una manera u otra, son responsables de todo lo que he hecho. Y para todos, compañeros, familiares y amigos, es este premio».
