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El campeón olímpico Roniel Iglesias (izquierda) encontró un hueso duro en el villaclareño Adrián Mestre. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:00 pm
SANTA CLARA.- En cada edición competitiva, acuño una vez más que el Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón es el mejor del mundo, si a certamen doméstico nos referimos. Y esto no es solo por la cantidad de monarcas olímpicos y mundiales que vemos cruzar guantes cada año. La actual versión que finalizará mañana en la sala Amistad, de esta ciudad, ya ha dado varias muestras de ello, entre otros acápites, por el «irrespeto» de los pugilistas de provincias a los más consagrados, dueños de plantilla en el equipo Cuba.
Este viernes, en fecha de preseas de bronce para los ganadores, ese dar sin pedir tregua de quien quiere brillar en su duelo frente al más capaz, se evidenció en la pugna entre el villaclareño Adrián Mestre (69 kilogramos) y el campeón olímpico Roniel Iglesias (PRI). Fueron nueve minutos de constante intercambio, de campana a campana. En ocasiones, para beneplácito del público, el local dictó el ritmo del combate —para mí, el mejor del certamen hasta el momento— y pegó buenos golpes. Pero el titular de Londres 2012 le aceptó el reto y sacó ventaja en el tercer round, al combinar su jab de derecha con el gancho de izquierda por dentro, para llevarse votación favorable de 3-0.
«No me sorprendió su combatividad (la de Mestre). Él es muy bueno, espigado y rápido en el ataque. Además, se preparó bien y ya había cogido ring en su primera pelea, en tanto para mí fue el debut y por eso pienso que no estuve en mi mejor forma. Ya rompí y en la segunda estaré mejor», comentó Roniel a JR tras culminar la pelea. Hoy, en semifinales, Iglesias se enfrentará a Yudenis Taureaux (HOL), que superó 3-0 a Omar Capote (GRA).
En la misma división, Arisnoidys Despaigne (SCU) dominó en las tres distancias —fundamentalmente en la media— a Michael Frías (CFG), apostando a su golpeo más fuerte y mejor preparación física. Siempre tuvo la mano delante, ganó por 3-0 y hoy irá por plata contra Antonio Bisset (SCU), quien superó por 3-0 a Yohan Domínguez (PRI).
Mientras, el bicampeón mundial Julio César La Cruz (CMG, 81) levantó al graderío —donde se encontraba como casi siempre su mamá—, y volvió a mostrar su ABC boxístico: fintas, entradas y salidas, contragolpes veloces y repertorio de golpes, del cual no pudo escapar el tunero Luis Len. Plausible, entonces, la votación unánime de los jueces. Por el pase a la final de mañana, el agramontino se medirá a uno que se le parece mucho en su estilo de pelea, con guardia baja incluida, provocando el ataque del rival. Me refiero a Ernesvadi Begué (GTM), quien dejó en el camino por 2-1 a Raicel Poll (CMG).
Las palmas también en esta jornada para dos jóvenes que vienen «creciendo como la espuma». El campeón mundial juvenil Javier Ibáñez (MTZ, 56) tiro mucho, pegó más y mejor, evadió con acierto los ataques del experimentado Liván Alcolea (CMG) y lo derrotó por 3-0. Para alcanzar la plata, se enfrentará al yumurino Andy Cruz, que venció por unanimidad a Aurelio Fuentes (GTM).
Entretanto, el capitalino Armando Martínez (HAB) —hijo del campeón olímpico del mismo nombre—, le pegó una sarta de golpes a la cara de Junior Valdés (SCU) en el primer asalto y el árbitro le hizo conteo de protección. El santiaguero se recuperó y mejoró mucho en el segundo round. Pero en el tercero, el habanero volvió a arremeter con sus golpes rectos y mereció el fallo de 3-0. Su próximo combate será ante Víctor Águila (VCL), a quien todos los jueces dieron su voto en el pleito con Pablo Vicente (LHA).
A las semifinales pactadas para hoy en ocho divisiones, se unirá la disputa del título en los pesos minimoscas, entre Santiago Amador (MTZ) y Luis Gabriel Correoso (HOL), mientras que en los cruceros lo harán Erislandy Savón (GTM) y Herich Ruiz (IJV).
