Pablo Shorey se siente optimista de cara a los próximos Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 05:59 pm
VERACRUZ— La jugada «estaba cantada» mucho antes del inicio de estos XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe: Cuba barrería sin escrúpulos en el medallero de los deportes de combate. Y entre esos, la lucha grecorromana debía dictar el ritmo.
Los grequistas de la Isla, poseedores de un nivel técnico que les permite intercambiar volteos y desbalances de tú a tú contra rivales de linaje mundial, se endosaron los cinco cetros que disputaron, entre los que se incluye el del subcampeón del orbe Pablo Shorey (85 kilogramos).
Hoy, el avezado gladiador camagüeyano accedió a una entrevista exclusiva con JR.
—¿Cómo fue el entrenamiento en La Habana?
—Realmente, nunca me ha gustado estar fuera de mi forma óptima de entrenamiento. Y aunque sabía que aquí (en Veracruz) ganaría sin grandes contratiempos, me preparé bien para que no existieran casualidades con los jueces.
—¿Algunos ejercicios en especial?
—No. Todos hicimos un entrenamiento similar bajo la mirada de nuestro técnico Pedro Val. La lucha no te permite estar débil. Siempre tienes que mostrarte fuerte para poder halar y ejecutar las proyecciones. En lo que sí debí prestar atención fue en los problemas con el peso. Estaba algo excedido. Pero todos me ayudaron y ahora me siento mejor en esta nueva división de 85 kilogramos.
—Impusiste tu arsenal técnico y ninguno de los rivales te pudo marcar un punto. ¿Cómo viste la competencia?
—En las reuniones allá en Cuba y en las que hicimos a diario aquí, «acordamos» que teníamos que ganar todos los metales de oro, para ayudar a la delegación cubana. Pero entre nosotros mismos, nos proponíamos que nadie podría recibir puntos en contra. De mis rivales, el más complicado fue el venezolano Alexander Brazón. Es muy fuerte, pero yo sé que se cansa. Por eso, siempre fui a buscarlo y logré explotarlo.
—¿Cuál es tu técnica preferida en el combate?
—Lo primario es estar bien preparado físicamente. Entonces, como desequilibro mucho a los rivales con mis empujes, me gusta combinar esa potencia con mis tackles.
—¿Cómo valoras este año competitivo?
—También gané el Campeonato Panamericano, clasificatorio para estos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Pero aún duele haberme quedado sin medallas en el Campeonato Mundial. Y anota ahí: Shorey cogerá una presea en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
VERACRUZ— La jugada «estaba cantada» mucho antes del inicio de estos XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe: Cuba barrería sin escrúpulos en el medallero de los deportes de combate. Y entre esos, la lucha grecorromana debía dictar el ritmo.
Los grequistas de la Isla, poseedores de un nivel técnico que les permite intercambiar volteos y desbalances de tú a tú contra rivales de linaje mundial, se endosaron los cinco cetros que disputaron, entre los que se incluye el del subcampeón del orbe Pablo Shorey (85 kilogramos).
Hoy, el avezado gladiador camagüeyano accedió a una entrevista exclusiva con JR.
—¿Cómo fue el entrenamiento en La Habana?
—Realmente, nunca me ha gustado estar fuera de mi forma óptima de entrenamiento. Y aunque sabía que aquí (en Veracruz) ganaría sin grandes contratiempos, me preparé bien para que no existieran casualidades con los jueces.
—¿Algunos ejercicios en especial?
—No. Todos hicimos un entrenamiento similar bajo la mirada de nuestro técnico Pedro Val. La lucha no te permite estar débil. Siempre tienes que mostrarte fuerte para poder halar y ejecutar las proyecciones. En lo que sí debí prestar atención fue en los problemas con el peso. Estaba algo excedido. Pero todos me ayudaron y ahora me siento mejor en esta nueva división de 85 kilogramos.
—Impusiste tu arsenal técnico y ninguno de los rivales te pudo marcar un punto. ¿Cómo viste la competencia?
—En las reuniones allá en Cuba y en las que hicimos a diario aquí, «acordamos» que teníamos que ganar todos los metales de oro, para ayudar a la delegación cubana. Pero entre nosotros mismos, nos proponíamos que nadie podría recibir puntos en contra. De mis rivales, el más complicado fue el venezolano Alexander Brazón. Es muy fuerte, pero yo sé que se cansa. Por eso, siempre fui a buscarlo y logré explotarlo.
—¿Cuál es tu técnica preferida en el combate?
—Lo primario es estar bien preparado físicamente. Entonces, como desequilibro mucho a los rivales con mis empujes, me gusta combinar esa potencia con mis tackles.
—¿Cómo valoras este año competitivo?
—También gané el Campeonato Panamericano, clasificatorio para estos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Pero aún duele haberme quedado sin medallas en el Campeonato Mundial. Y anota ahí: Shorey cogerá una presea en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.