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Los tres jóvenes pesistas que Cuba inscribió en el Campeonato Mundial de la disciplina, que por estos días acoge la ciudad kazaja de Almaty, sabían que una medalla para ellos era casi una utopía. Dos ya pasaron por la plataforma y, como se esperaba, quedaron muy alejados de los punteros; el otro compite hoy y su pronóstico es parecido.
Más bien el propósito de la reducidísima comitiva de halteristas cubanos era alcanzar algunos puntos con miras a la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, pues a la urbe carioca irán los que mejor queden en el ranking tras sumar las unidades de este certamen del orbe y las del mundial del año próximo en Estados Unidos.
Así que no asombra que Adriel La O y Jordanis Espinoza ocuparan los puestos 18 y 19, respectivamente, en la división de 77 kilogramos. Quizá hubieran podido ascender algunos escaños, pero no tanto como para rozar siquiera el podio.
Adriel levantó 148 kilos en el arranque, 178 en el envión, para un biatlón de 326. Similar fue el total de su compañero, solo que con otras alzadas: 144 en el ejercicio de un tiempo y 182 en el de dos tiempos. El rey fue el albanés Daniel Godelli con 369 kilogramos (171-198).
Jordanis, no obstante, debió sentirse satisfecho, pues nunca antes había logrado un biatlón así en competencias oficiales. Esperemos de él, entonces, mejores resultados próximamente. Talento y juventud tiene.
Este jueves le toca el turno a Víctor Quiñones (94 kilos), quien fue ubicado en el grupo D, con registro personal de 340 kilogramos. En esta prueba, los que mejores registros presentan son el local Vladimir Sedov (408 kg) y el polaco Adrián Zielinski (401 kg).
