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David Castillo (18) conectó imparable y anotó en el último partido que ganó Cuba 1-0 a Estados Unidos. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm

PINAR DEL RÍO.- Otra vez se combinó la excelente faena monticular de dos de los mejores prospectos del pitcheo cubano, para que el equipo dirigido por Alfonso Urquiola redondeara la barrida sobre el elenco universitario de Estados Unidos, con un triunfo por 1-0 en el quinto partido de la serie que este domingo bajó sus cortinas en esta ciudad.

Fue el diestro Yasiel Sierra el encargado esta vez de iniciar la faena, pues dominó a la tanda rival a base de velocidad y dominio de todo su repertorio durante casi seis capítulos, en los que ponchó a siete rivales, regaló par boletos y solo permitió cuatro imparables.

En la otra trinchera el también derecho Kyle Funkhouser fue un digno oponente. Su rompimiento hizo estragos en el ataque local, al punto de retirar a ocho bateadores por la vía de los strike. Pero en la sexta entrada se complicó al encajar un imparable de David Castillo y bolear a Guillermo Heredia.

En su recate vino A. J. Minter, mas la estrategia del mánager Dave Van Horn no tuvo el resultado esperado. El matancero Yadiel Hernández le conectó una fuerte línea de hit al jardín izquierdo para empujar la única y decisiva anotación que subió al pizarrón del estadio Capitán San Luis.

De preservar la mínima ventaja y apuntarse el triunfo se encargó otra vez el jovencito vueltabajero Vladimir Gutiérrez, quien tiró las tres últimas entradas sin muchas complicaciones —dio tres ponches— para sentenciar una «pollona» que sorprendió a casi todos —para no ser absoluto— los entendidos.

Teniendo en cuenta la juventud que esta vez imperó en la nómina y la excelente forma demostrada por la novena visitante en los más de 20 partidos previos al tope, se esperaba un desenlace más parejo.

Pero lo cierto es que la escuadra cubana se mostró a gran altura, combinó impecable defensa, bateo oportuno y una labor soberbia de sus serpentineros para imponerse en los cuatro primeros juegos con marcadores de 4-3, 5-0, 2-1 y 7-3.

Al concluir el juego Urquiola se mostró muy satisfecho con los resultados y comentó que se cumplieron los propósitos trazados para esta serie. «Queríamos ganar la mayor cantidad de partidos y darle oportunidad a todos los muchachos para que se enfrentaran a un excelente pitcheo que no acostumbran a ver», sentenció.

De esa forma quedó devuelta la blanqueada sufrida entonces por el equipo cubano que el verano pasado protagonizó la versión precedente de estas series amistosas que tuvo como escenarios a varias ciudades estadounidenses.