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Genzebe Dibaba rompió este año tres plusmarcas mundiales en 14 días. Autor: Zimbio Publicado: 21/09/2017 | 05:45 pm
Entre el Campeonato Mundial de Atletismo al aire libre y su versión bajo techo —mejor digamos invernal, con todo lo que el frío sugiere— hay una sutil diferencia, que se torna evidente si repasamos año tras año las listas de participantes en uno y otro evento. La cita a capota cubierta de 2014, con sede en Sopot, Polonia, entre el viernes y domingo próximos, presenta también notables bajas si de enunciar estrellas se trata, pero, curiosamente, promete un obsequio que, visto desde la distancia, pudiera equilibrar la balanza entre el certamen absoluto de 2013 y la competición a punto de arrancar.
Resulta que allá en Rusia hace siete meses, aunque hubo algunas bajas, firmaron casi todos los súper atletas del momento, mas no se destrozó ningún récord universal. Ahora, con dos galaxias menos de posibilidades —viendo las figuras ausentes—, pudieran caer un par de topes planetarios. Paradójico, ¿verdad?
Ni los velocistas Usain Bolt y Shelly-Ann Fraser-Pryce, ni los relevos cortos de Jamaica y Estados Unidos pudieron con la tarea. Ni la mole croata Sandra Perkovic (lanzamiento del disco), ni el surca nubes galo Renaud Lavillenie (salto con pértiga). Nadie acuñó la proeza. Este fin de semana pinta diferente.
Mencionaré dos nombres, solo dos, y un par de hechos. Genzebe Dibaba e Ivan Ukhov. La gacela etíope rompió este año tres plusmarcas mundiales en 14 días. Sobran los elogios. Los 1 500 y 3 000 metros planos, así como las dos millas, temblaron con las zancadas de la jovencita africana, y ahora pocos dudan que repita en tierras polacas, pues está inscrita en los tres kilómetros, una de sus pruebas favoritas.
En tanto, el «resorte» ruso rubricó el mejor vuelo visto en 20 años, durante el mitin de Praga, República Checa, donde venció los 2,42 metros, a un centímetro del récord del mítico Javier Sotomayor, que justamente este martes festejó un cuarto de siglo.
Ambos deben triunfar en Sopot y pudieran estampar nuevas plusmarcas. Son solo dos pronósticos que, de cumplirse, le inyectarían una dosis extra de emoción a esta justa bajo techo.
