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La menor de las Dibaba destrozó el tope planetario en los 1 500 metros planos bajo techo. Autor: IAAF Publicado: 21/09/2017 | 05:44 pm
Si analizamos solo de reojo su árbol genealógico a nadie le extrañaría la soberana barbaridad que acaba de cometer esta jovencita de solo 22 años. La etíope Genzebe Dibaba hizo honor a su apellido —sigo diciendo que es necesario revisar su secuencia de ADN para entender de una vez el genoma humano— y desbarató este sábado el récord mundial de los 1 500 metros planos bajo techo, durante la reunión atlética de Karlsruhe, Alemania.
Lo de esta familia ya pasa de castaño oscuro. La mayor de las hermanas, Ejegayehu Dibaba, es medallista de plata en los 10 000 de la Olimpiada de Atenas 2004; y la gacela del medio, Tirunesh, atesora tres títulos bajo los cinco aros: en los 10 000 y 5 000 de Beijing 2008, y nuevamente flotando diez kilómetros durante la cita estival de Londres 2012. Además posee tres preseas bronceadas en el más importante de los eventos deportivos y cinco coronas en campeonatos universales. Casi nada, ¿verdad?
Pero bueno, la pequeñita Genzebe ya venía sonando y mucho más se espera de esos pulmones XXL, pues hace dos inviernos conquistó el trono mundial en la cita de Estambul.
La nueva plusmarquista registró en tierras bávaras un crono de 3.55, 17 minutos, superando ampliamente la anterior cota en poder de la rusa Elena Soboleva, quien guardaba 3.58, 28 desde el 18 de febrero de 2006.
A un paso del cielo
Y mientras la pista ensalzaba a la fondista africana, el campo también era noticia con un histórico vuelo del superfrancés Renaud Lavillenie. El vigente rey olímpico del salto con pértiga rubricó 6,08 metros en el mitin atlético de Bydgoszcz, Polonia.
Así, el hombre más temible de la especialidad actualmente firmó la segunda mejor marca de todos los tiempos en pista cubierta, solo por detrás de los 6,15 que logró el mítico ucraniano Serguei Bubka, en 1993.
Lavillenie, de 27 años, había logrado seis días atrás en Rouen, Francia, otra impresionante cota: 6,04 metros.
