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El triple de Guillermo Heredia decidió el juego a favor de Matanzas. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:44 pm

Cuando la suerte —esa categoría tan intangible donde las hay— le da por desaparecer, todos los remedios terminan escurriéndose de la manera más inexplicable. Este lunes parecía el día más indicado para que la tropa santiaguera, bajo el mando de Luis Danilo Larduet, viera asomar los primeros rayos de fortuna en el horizonte desde que se reiniciara la temporada beisbolera. Pero solo parecía.

El estratega, cuestionado hasta en la Plaza de Marte al fortalecer su artillería antes que su cuerpo de tiradores, casi da con la tecla ganadora. Cuando eligió al diestro avileño Yander Guevara para incrementar la prestancia del staff indómito, muchos cerraron los ojos, aunque la mueca no fue tan pronunciada como cuando dejó escapar a Vladimir García como opción inicial. Lo lógico, atendiendo a las estadísticas del primero en el tramo inicial.

Pero el Yander encargado de la apertura del tercer duelo contra los Cocodrilos matanceros fue otro, tal vez el que el timonel santiaguero necesita para relanzar su ya tocada candidatura. Lució como en sus mejores actuaciones durante las siete primeras entradas, disipando cinco imparables de una ofensiva local que puede presumir de tacto, fuerza, y sobre todo, de productividad. Y se fue a las duchas sabiendo que no sería el ganador, pero feliz por haber cumplido la misión.

Tamaño desempeño hubiese alcanzado días atrás a las Avispas para someter a cualquiera de sus rivales. Sin embargo, ahora no bastó para burlar el escobazo yumurino, sobre todo porque en la otra trinchera un novato que responde al nombre de Cionel Pérez se presentó en tarde de lujo. Y porque el tunero Carlos Juan Viera, uno de los sumados por Víctor Mesa para blindar cada faena monticular, volvió a demostrar que es uno de los relevistas más fiables del momento.

A la hora del resumen, Olivera, Despaigne, Silva y compañía apenas sumaban tres imparables, y con semejante cifra, la buenaventura tiene que ser tan, pero tan benévola, para poder aspirar al triunfo.

En contraste, el también avileño Yadir Rabí fue esta vez el villano de la historia. Un doble del primogénito del mánager matancero, y luego un triple de Guillermo Heredia cuando ya habían dos outs en el pizarrón, fueron suficientes para empotrar a los Cocodrilos en la cima de la tabla.

Ahí también se apuntalaron los pativerdes dirigidos por Alfonso Urquiola, únicos invictos en esta parte de la temporada. Vladimir García volvió a ser la carta ganadora de los tabaqueros gracias al solitario y decisivo vuelacercas del «importado» guantanamero Giorvis Duvergel, que sirvió para dejar estéril la rebelión con la que los Piratas pineros lograron igualar las acciones en el cuarto episodio.

Como ya sucedió, y seguirá sucediendo en lo que queda de campeonato, Urquiola mandó a Isbel Hernández a preparar el camino al sexto triunfo y echó exitosamente el cerrojo con el taponero agramontino Yormani Socarrás.

De a poco, el pelotón compacto que inició la segunda fase de la presente Serie Nacional se va fragmentando, con los Piratas y las Avispas descendiendo peligrosamente.

Resultados del lunes