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El espirituano Eriel Sáchez ha podido aportar muy poco a la causa yumurina. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:44 pm

Desatendiendo cualquier advertencia de veda, la tropa artemiseña terminó por tener una buena caza de cocodrilos en su coto. Ocho escalones de diferencia pudieran parecer un mundo, pero en los tiempos que corren, los dos tropiezos de la novena yumurina en el arranque de la segunda fase de la temporada beisbolera prueban la consabida frase de que no hay enemigo pequeño.

Los fantasmas de la pasada campaña parecen asomar sus narices sobre el alto mando matancero, pues quedó muy poco que destacar sobre sus nuevas adquisiciones. Cierto que queda mucho cordel, pero el trío de lanzadores integrado por el tunero Yoelkis Cruz, el granmense Lázaro Blanco y el mayabequense Mario Batista, no tuvo un feliz estreno con la nueva camiseta. Y algo parecido sucedió con el espirituano Eriel Sánchez, quien no ha podido marcar en el casillero de hit en sus primeras diez comparecencias.

No obstante, en el primer turno de este jueves los discípulos de Víctor Mesa aprovecharon el descontrol del zurdo Yulieski González y sus relevistas para montar una rebelión que les evitó una insospechada barrida.

Sin embargo, a segunda hora el jovencito Misael Villa lanzó una pelota de altos quilates durante seis entradas y mantuvo a los suyos a salvo de cualquier mordida. Parecía que el mundo se le iba a acabar en el inning inicial, cuando soportó tres imparables consecutivos, pero como si fuera un consagrado más dentro del ilustre staff local, detuvo el entusiasmo visitante, y del resto se encargaron Yunieski y José Ángel García, este último hinchando sus cifras de salvamentos.

Más al centro de la Isla, los vigentes monarcas se soltaron a batear para hacer encallar en sus predios a la nave de los Piratas pineros.

Fue una verdadera carnicería de 13 hits, en la que Yordanis Linares y el refuerzo avileño Yorbis Borroto llevaron la voz cantante con una tarde perfecta. Y aunque el primero no empujó carreras con sus tres imparables —entre ellos par de dobles— el otro se apuntó un vuelacercas y propulsó a tres compañeros.

En Vueltabajo, los muchachones de Urquiola aseguraron la serie frente a Santiago de Cuba gracias a las buenas faenas de Vladimir Baños y Yosvani Torres.

En el partido de cierre, que bajó el telón de lo que sin dudas fue el cruce de armas más espectacular en este arranque, los Sabuesos de Holguín aseguraron la subserie frente a Industriales con otro dramático triunfo, definido por el cuadrangular con las bases llenas de Yunior Paumier en el noveno episodio.

Fue otro duelo monticular iniciado por Yaisel Sierra y Frank Monthiet que llegó igualado al octavo capítulo. Pero otra vez un oportuno cañonazo del refuerzo granmense Yordanis Samón puso a los Azules contra las cuerdas.

Sin embargo, cuando solo falta un out para el triunfo local, Rudy Reyes le conectó imparable al cerrador Pablo Millán Fernández, y llegó al home propulsado por el doblete de Yasmani Tomás.

Así las cosas llegó el dramático final, marcado por la expulsión del mánager Lázaro Vargas luego de protestar un conteo. Acto seguido el timonel capitalino perdió el tino, pues no hacía falta amplificación para escuchar frases que, bajo ningún concepto, se debieran decir en un terreno de pelota, y menos a un árbitro. Verdaderamente lamentable.

De regreso a la calma, el relevista Yoandry Portal intentó sacar el out que podía forzar el extrainning, pero la larga conexión del tercer bate holguinero desató la euforia de una afición que celebró el triunfo como si se tratará de la conquista del campeonato.

Resultados del jueves