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Invicta en 15 combates, y por consiguiente, con el ego por las nubes, la franquicia Domadores de Cuba ya se encuentra en la ciudad kazaja de Almaty, donde este viernes enfrentará al monarca exponente Astana Arlans, en la cuarta semana de la IV Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés).
Este será el trance más exigente de los encarados hasta ahora por los alumnos del técnico Rolando Acebal, quienes barrieron por 5-0 en sus tres anteriores presentaciones a los pálidos equipos presentados por Guerreros de México, Hussars de Polonia y Rusia.
Con nueve puntos, kazajos y cubanos van igualados en la cima del grupo B eliminatorio. Pero los caribeños muestran balance perfecto, en tanto sus rivales poseen cota de 11-4. Y por lo visto en los quintetos anunciados por ambos, no hay margen a dudas de que los caribeños pudieran ampliar su ventaja.
Este cuarto cotejo de los Domadores devendrá debut de José Ángel Larduet (+91 kg), bronce mundial 2009, quien rivalizará ante el experimentado Ruslan Myrsatayev, dueño de 12 triunfos y cuatro fracasos en estas lides.
Otro curtido en WSB es el croata Hrvoje Sep (81), «refuerzo» de Arlans, con 13 éxitos y cinco derrotas, además de exhibir dos medallas de bronce en campeonatos europeos. Pero en el mundial de este año cayó en su primera pelea frente al desconocido sirio Ali Ghoossoun. Y ahora nadie le quita otra paliza, pues rivalizará ante el imbatible titular mundial Julio César La Cruz, quien no pierde desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Mientras, en los pesos moscas radican las mejores posibilidades kazajas, ya que un púgil de aval como Miras Zhakupov (4-2 en WSB), se medirá al joven Gerardo Cervantes (52). Sin embargo, sobre el ring es donde se ganan los combates.
El cartel cerrará con dos peleas de puro trámite para los cubanos. El bicampeón mundial Lázaro Álvarez (60) y el subtitular del orbe Arisnoides Despaigne (69), deben imponer su mejor ABC boxístico ante los desconocidos Zhandos Momunov y Bakhytzan Kozhabekov, respectivamente.
Por demás, sobre este cartel «navega» el recuerdo de lo sucedido en el Campeonato Mundial 2013, dirimido también en Almaty, donde los anfitriones ganaron el cetro y Cuba ancló en la segunda plaza. Entonces, ¿habrá revancha? ¿Qué me dicen?
