Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ver Más

Matanzas está en la cúspide. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm

La matemática es tan complicada como sencilla, tan frustrante como liberadora. Paradójico, ¿verdad? Mientras más lo pienso, más me convenzo: ni el mejor de los psicólogos me hubiera persuadido de que aquellos números que tanto aborrecía en la Primaria hoy me salvarían el pellejo a la hora de explicar la noticia. Matanzas es el tercer clasificado a semifinales en la LII Serie Nacional, y Villa Clara tiene el último tique casi en su bolsillo.

Todo es cuestión de porcentajes y dígitos en la balanza, eso indica la lógica y las cuentas de nuestro estadístico Benigno Daquinta. Primero lo primero. Los Cocodrilos solo tenían que morder una vez el apagado tabaco pinareño para sellar su abordaje a la siguiente fase. Y así sucedió. Fue una tarde mágica, pues el definitivo 9-0 supuso la decimocuarta victoria de Joel Suárez, quien empató el récord de triunfos para un pitcher con el equipo cenaguero, firmado por Gaspar Pérez en la VII edición de nuestra Serie y que un año después destrozara, pero bajo la casaca de Henequeneros.

Entonces, los muchachos del tan querido y cuestionado Víctor Mesa —quizá le pegue más conducir a Industriales, por los sentimientos que ambos despiertan, no me malinterpreten— dejaron fuera de combate al equipo de la capital, pues arribaron a 49 partidos ganados, y ahora son virtualmente inalcanzables para los azules (45-39 y sin posibilidades de sumar esa cifra en los tres choques restantes al momento de redactar el presente artículo).

En el otro encuentro vespertino del lunes, Isla de la Juventud solo debía cumplir el calendario y enfrentar a unos aplastantes paquidermos que, según muchos especialistas y sabelotodos de esquina, se perfilan como principales candidatos al trono. Como suponen, Cienfuegos pisoteó a los pineros, y también por cuestiones aritméticas es, desde hace rato, el líder indiscutible de la Primera División. La pizarra (6-2) señaló al presunto rey de esta selva entre bolas y strikes.

Ahora viene la caliente —como diría mi buen amigo Chicho—. Solo queda un puesto en disputa, zarandeado entre Ciego de Ávila y Villa Clara, y muy pocos locos se aventurarían a pronosticar el milagro que, nuevamente por cosas de la bendita matemática, está en el aire.

Los Naranjas acumulan 47 sonrisas con 37 traspiés, ni muy cerca ni muy lejos de los Tigres de Roger Machado (45-39), y como se aprecia claramente, una barrida es lo único que salvaría a los vigentes campeones.

Según el «mago» Daquinta, de acuerdo con el porcentaje de barridas efectuado en el campeonato y los dígitos al respecto de estos dos planteles, Ciego de Ávila tiene un nueve por ciento de posibilidades de pasar la escoba ante Villa Clara, quienes han sido «fregados» en tres oportunidades (11 por ciento). Los felinos computan dos limpiezas generales a su haber (siete por ciento), y nuevamente la matemática dirá la última palabra.

Al parecer, chocarán cienfuegueros y villaclareños —salvo alguna hecatombe—, y espirituanos contra matanceros. Los Elefantes nunca han enfrentado en play off a sus posibles rivales, pero tampoco han visto a los avileños. Entonces, pase lo que pase, sería una batalla inédita.

Si, como sugiere el sentido común —muchas veces traicionado por el caprichoso destino—, se ven las caras Cocodrilos y Gallos, sería una perfecta oportunidad de venganza, pues el año pasado los matanceros salieron airosos 4-3, ganando tres cotejos al hilo cuando parecían ahogados en su propio pantano.

De los grandes que dijeron adiós les cuento que Pinar del Río —contando desde la Serie 1992-1993, cuando Vegueros se fundió con Forestales para dar paso al equipo actual— quedó por tercera ocasión fuera de los play off, idéntico registro al de Industriales.

Resultados del Lunes