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El cienfueguero Robeisys Ramírez celebra su victoria olímpica con solo 18 años. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
Londres.- A sus 18 años, Robeisy Ramírez está consciente que el título olímpico conquistado en el Complejo ExCeL de esta ciudad es una de las faenas más notables del boxeo cubano en citas estivales.
Pero también reconoce que su rotundo éxito, con colofón el triunfo por 17-14 sobre el mongol, es obra de mucha gente que le ha acompañado siempre en su todavía carrera deportiva.
Por eso hubo agradecimientos para todos en la zona mixta, poco después de bajar del podio con su metal laureo al cuello que le acredita como el monarca olímpico de los pesos moscas.
Pero en medio del agradecimiento se le quebró la voz. Recordó al gran Teófilo Stevenson, el gran campeón, y todos vimos que este joven cienfueguero es más que un fogoso fajador que supo concentrarse sobre el cuadrilátero, seguir las instrucciones de sus preparadores, y consagrarse para alegría de Cienfuego, de Cuba entera.
«Me siento muy feliz porque este el fruto de muchos sacrificios. Hubo un momento en la preparación que sentía que no podía con este gran reto, pero con el apoyo de la familia y de varios compañeros de equipo pude superarlos», comentó.
Para este último acto Robeisy sacó a relucir toda la madurez adquirida, y no se desespero frente a un rival que le exigió más que sus antecesores.
«Le indicamos que no se le despegara, pues el mongol es un peleador con problemas al dar el paso atrás, y esto le permitía a Robeisys aprovechar la zona de contacto y pegar con la mayor efectividad posible», expuso su entrenador Raúl Fernández, muy feliz con el desenlace del combate.
Con el triunfo del sureño el boxeo cubano terminó con dos títulos y par de metales bronceados en esta lid masculina, y con ese resultado supera cualitativamente la cosecha de Beijing, cuando conquistó ocho preseas pero ninguna de máxima categoría.
De forma general fue la escuadra de Ucrania la de mejor desempeño, pues a sus dos cetros sumó un metal bronceado y dos terceros lugares.
Los púgiles locales también firmaron una histórica actuación conquistando dos coronas, un metal plateado y otro de bronce.
