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John Terry del Chelsea muestra con orgullo el trofeo que acredita a su equipo como campeón de la Liga de Campeones. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Contra todos los pronósticos el Chelsea inglés hizo la fiesta en la casa de su rival, al derrotar este sábado por la vía de los penales al Bayern de Múnich alemán en la final de la Liga de Campeones del fútbol europeo.
Todo apuntaba a la consagración del equipo bávaro en su feudo del Allianz Arena, pues hasta allí llegaba un Chelsea diezmado por la suspensión de varias de sus principales figuras.
Sin embargo, los dirigidos por Roberto Di Matteo superaron el miedo inicial y, sin arriesgar demasiado, apostaron todo su capital a un contragolpe para llevara con fortuna el balón hasta los pies de su goleador, el marfileño Didier Drogba.
Mejor plantado sobre la cancha, el equipo muniqués tuvo las mejores posibilidades de abrir el marcador, pero unas veces las buenas manos del arquero Cech y otras el poco acierto de Mario Gómez, Müeller, Robben y compañía, dejaron inamovible el pizarrón por largo tiempo.
No fue hasta el minuto 84 que, tras un centro al segundo palo, Müeller conectó un cabezazo indetenible que desató el delirio de la afición alemana. Parecía que ya todo estaba dicho, e incluso el técnico Jupp Heynckes se dio el lujo de sacar al goleador para que recibiera el reconocimiento del público.
Sin embargo, a apenas un minuto del pitazo final, el español Matta puso un saque de esquina en la cabeza de Drogba, quien remató con violencia y exactitud hasta el fondo de la puerta defendida por Neuer.
Así, no hubo más remedio que jugar la media hora de prórroga que pudo ser definitiva si Chech no hubiese detenido un penal al holandés Robben, tras una ingenua falta de Drogba sobre Ribery en el área grande.
En medio del nerviosismo, los anfitriones gozaron de las mejores opciones en los finales del tiempo extra, pero no pudieron concretar.
Ya en la tanda de los penales los ingleses comenzaron en desventaja cuando Neuer detuvo el disparo de Matta. Los locales estuvieron impecables con los aciertos de Lham, Mario Gómez y el propio Neuer, y la visita aguantó gracias a la puntería de David Luis y Lampard.
Entonces falló Olic y los «Blues» igualaron a través de Ashley Cole antes de que Bastian Schweinsteiger estrellara contra el poste su remate. Entonces Drogba afinó el tiro, batió al guardamenta rival, y su equipo disfrutó, después de tantos intentos fallidos, de la primera Champions de su historia.
