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Nuevamente el suspense y la tensión rondarán el enfrentamiento de los más grandes tenistas del momento. El incombustible serbio Novak Djokovic, actual número uno del mundo, tendrá enfrente este domingo al otrora niño mimado del tenis mundial, el español Rafael Nadal, (ahora ocupante del segundo puesto en el ranking de la ATP). El show se dará durante la gran final del Masters 1000 de Montecarlo.
«Se trata del desafío definitivo para mí. En un partido como este ante Rafa no me puedo permitir altibajos. Necesito jugar bien desde el primer punto hasta el último», declaró Djokovic, quien ya acumula dos títulos esta temporada.
«Será el enfrentamiento más difícil que se pueda tener en un torneo como este. Rafael es el jugador a vencer no solo en Montecarlo, sino en cualquier pista de tierra batida, porque es el mejor de todos los tiempos en esta superficie», afirmó el muchacho de Belgrado.
Durante 2011, Nole (como también conocen a Djokovic) le ganó a Nadal dos torneos sobre arcilla (Masters 1000 de Madrid y Roma). En cambio, en la final de Montecarlo dos años antes no pudo ante el empuje de Nadal y terminó segundo.
El balcánico ha dominado al ibérico en los últimos siete partidos, todos en disputa de trofeos, y se coronó como el mejor exponente del deporte blanco en el pasado año. Así, rompió el dominio «bidictatorial» del mallorquín y el suizo Roger Federer, instaurado desde 2003.
