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Lázaro Borges coronó su gran año con récord panamericano. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 05:14 pm
GUADALAJARA.— Una nube de medallas descargó el atletismo cubano sobre la pista y el campo del Estadio Panamericano de atletismo. Este viernes fueron siete de oro, una de plata y cuatro de bronce, con cuatro récords para la competencia.
Primero, Dayron Robles impuso su clase, con récord panamericano incluido, en los 110 metros con vallas, al detener los relojes en 13,10 segundos. La medalla de plata correspondió al colombiano Pablo Villar (13,27), y el tercer lugar quedó en poder de otro cubano, el joven de 20 años Orlando Ortega, con 13,30.
El récord de Dayron quebró el anterior primado de otro cubano, Anier García, quien marcó 13,17 en los Juegos de Winninpeg 1999.
«El colombiano estuvo en una forma deportiva que no esperábamos, pero el lugar de mi compañero Orlando es meritorio, y su tiempo está muy bien», explicó Dayron sobre el resultado de la carrera.
Aseguró que quería bajar el récord un poco más, pero arrastraba una molestia en el biceps femoral de su pierna de ataque.
Mientras, Yarelis Barrios anduvo «apurada» y en el primer intento lanzó el disco a 66,40 metros, para implantar nueva cota continental y agenciarse el título. La anterior marca en esta especialidad databa de 1987, cuando Maritza Martén envió el implemento hasta los 65,58 metros.
Aquí, tal como sucedió en la vallas, Cuba se encaramó dos veces en el mismo podio, con la medalla de bronce de Denia Caballero (58,63). En segundo lugar ancló la estadounidense Aretha Thurmond (59,53).
«Hubiera querido lograr esta marca en el Mundial de Daegu, pero fue aquí donde me salió. Ahora a descansar para presentarme en Londres, con el objetivo de volver a ser medallista», aseguró la campeona pinareña.
El próximo récord panamericano lo puso Lázaro Borges en la pértiga, con un salto de 5,80 metros. Así, la revelación del atletismo cubano en este 2011 culminó literalmente por todo lo alto su año competitivo.
Borges superó por cinco centímetros la marca del estadounidense Patrick Manson, lograda en los Juegos de Mar del Plata 1995. Aquí fue segundo el norteño Jeremy Scott (5,60) y en tercer lugar quedó el local Giovanni Lanaro (5,50).
La última cota regional lograda por un cubano en la tarde de este viernes la puso Guillermo Martínez, con un jabalinazo de 87,20 metros, que pulverizó la anterior marca de 81,72, establecida por Emeterio González en Santo Domingo 2003.
Michel Miranda, el otro criollo que compitió en esta lid, terminó noveno con 73,91.
Los relevos cumplen
Dos medallas doradas llegaron con el batón en la mano, gracias a los relevos largos en uno y otro sexo. Primero, la cuarteta, de Aymée Martínez, Diosmelis Peña, Susana Clement y Daysiurami Bonne se llevó la gloria con crono de 3.28,09 minutos. Brasil fue segundo (3.29,59) y Colombia (3.29,94) obtuvo el bronce.
Luego, tocó el turno a los varones. Noel Ruiz, Raydel Acea, Omar Cisneros y Williams Collazo hicieron la mejor carrera de la temporada y cerraron el atletismo en el estadio panamericano por todo lo alto, con un tiempo de 2.59,43 minutos. República Dominicana fue segunda (3.00,44) y en el tercer lugar ancló Venezuela (3.00,82).
En la mejor carrera de su temporada, Andy González remató al brasileño Kleberson Davide para llevarse la victoria en los 800 metros, con crono de 1.45,58 minutos.
No hubo oro para Cuba en el triple aunque Yargelis Savigne fue plata (14,36 metros) y Mabel Gay quedó en bronce (14,28). La ganadora fue la colombiana Catherine Ibarguen, con marca panamericana de 14,92 metros.
Mientras, José Alberto Sánchez se mantuvo con buen paso durante toda la carrera de 3 000 metros con obstáculos y ganó el bronce con tiempo de 8.49,74 minutos. El ganador de la lid fue el venezolano José Peña (8.48,19), seguido por el brasileño Hudson Souza (8.48,75).
Cuando todavía restan dos pruebas para que finalice el atletismo, Cuba ya es el ganador de esta especialidad con 18 medallas de oro, seis de plata, y nueve de bronce, una actuación destacadísima.
