Leonel Suárez buscará una inédita medalla de oro en el decatlón. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Encandilados por el fulgor de las nada desdeñables gemas que oferta la Liga de Diamante, los principales exponentes del campo y pista a nivel planetario tendrán en Daegu, Corea del Sur, su cita más importante de este 2011. Esa ciudad asiática será la sede del Campeonato Mundial de atletismo al aire libre desde el próximo sábado.
Cuba estará entre las delegaciones vanguardistas en la tercera competición más seguida en el orbe. Aunque aún queda por ver si podremos superar la posición que obtuvimos en 2009, cuando Berlín nos deparó el decimosegundo escaño en el medallero general. Más grande nos quedará el camisón si pretendemos mejorar nuestra actuación cimera en estas justas, pues el tercer lugar obtenido en 1997 en Atenas, Grecia, se atisba a varios años luz.
El medallero histórico de los mundiales de atletismo lo comanda Estados Unidos, con 120 medallas de oro, 66 de plata y 64 de bronce, para una suma de 250 preseas. En segundo lugar marcha Rusia (59-79-64, 202). Después se ubican Alemania (48-47-54, 149) y Kenya (31-27-25, 83). La mejor por Latinoamérica es Cuba, ocupante de la quinta plaza a nivel planetario (18-21-6, 45).
Sin embargo, hay varias naciones que por su cómputo actual de preseas nos deben pasar por el lado, ¡y sin pedir permiso!, al término de la justa asiática. Tal es el caso de Etiopía (18-16-15), Reino Unido (16-25-28) y Jamaica (14-36-30).
Pareciera que aún falta mucho para el inicio de las confrontaciones en Sudcorea, pero al igual que los atletas que aspiran a una presea, el «fuego» empieza mucho antes, así que ahí les va un análisis de nuestras primeras figuras, sus resultados de hace dos años en la urbe teutona, y el reto que tienen en el mundial que se avecina.
De frente contra el muro
Por desgracia, a la delegación cubana le tocó comprobar la consistencia de la arquitectura alemana, al estrellarse de cabeza contra los fragmentos que aún quedan en pie del afamado muro berlinés. La cuestión es simple: una medalla de oro, cuatro de plata, una de bronce y 51 puntos logrados, merced a 11 clasificados entre los ocho primeros, no dan crédito para desbaratar ni a un castillo de naipes.
De esta manera Cuba vio muy de lejos cómo la superaban en el medallero general 11 naciones, algo bien distante de sus posibilidades reales.
La única atleta que logró derrumbar la muralla germana fue la triplista Yargelis Savigne, quien se entendió de maravillas con el tanque de saltos. Tras irse en blanco en Beijing 2008, la guantanamera reeditó su título mundial de Osaka 2007.
Entonces, el estadio olímpico de Berlín registró su huella a 14,95 metros de la plastilina. Oro y gloria mundialista. Los noticiones del triple femenino no acababan ahí. Mabel Gay completaría el doblete tras un meritorio segundo escaño, gracias a un brinco de 14,61.
Contar con tres decatlonistas entre los nueve mejores de un mundial quizá no sea récord absoluto, pero constituye un estupendo average para cualquier país, y seguro que una proeza inédita entre naciones pequeñas y tercermundistas como Cuba. Leonel Suárez, Yordani García y el debutante Yunior Díaz demostraron tener un sistema osteomuscular para respetar. Pero fue el primero quien firmó la mejor actuación cubana de todos los tiempos en una prueba hecha para hombres de hierro.
El holguinero compiló 8 640 unidades y se colgó la presea de plata al cuello, a solo 150 puntos del norteamericano Trey Hardee.
La tercera medalla plateada voló desde el potente brazo de la discóbola Yarelis Barrios. La pinareña marchaba tercera tras el quinto intento, y no fue hasta su última oportunidad que logró el fenomenal disparo de 65,31 metros. De esa manera mantuvo el subtítulo de Osaka 2007.
La única presea de bronce cubana llegó tras los brincos de nuestro mejor triplista: Alexis Copello. El saltamontes santiaguero se estiró hasta los 17,36 metros y quedó a la zaga del británico Phillips Idowu (oro con 17,73) y del portugués Nelson Évora (plata con 17,55).
Tras dos mundiales (Helsinki 2005 y Osaka 2007) con etapas finales muy inferiores a las clasificatorias, Guillermo Martínez consiguió al fin su consagración en suelo alemán. El fornido jabalinista llevó el dardo hasta los 86,41 metros y se encaramó así al segundo escaño del podio.
¿Y ahora qué?
Muchos expertos aseguran que Cuba no podrá superar su pálida actuación de 2009. Otros coinciden en que dos de nuestros representantes salen como favoritos en pos de la gloria mundialista.
En efecto, Yargelis Savigne tiene un legible cartel pintado en la frente: «El oro es mío; repártanse la plata y el bronce». Pocos piensan lo contrario. La guantanamera marcha como líder en el ranking de la IAAF con un brinco de 14,99 metros, logrado el pasado 8 de julio en París, durante la octava parada de la Liga de Diamante.
En la lid con nombre de piedra preciosa la cubanita ancla segunda, merced a sus 14 unidades, superada ligeramente por la ucraniana Olha Saladukha (16). Precisamente, la del Viejo Continente se erige como su principal rival en la próxima cita cumbre del deporte rey, ya que posee el tercer mejor salto de la temporada (14,98). Eso sin contar un estirón de 15,06 invalidado por un tornado compinche de 2,3 metros por segundo.
Otra que pudiera revolver las arenas sudcoreanas es la kazaja Olga Rypakova, tercera en la justa diamantina y dueña del cuarto mejor registro de 2011 (14,96). Como ven, la arena estará en llamas.
Mientras, con Dayron Robles el botín debe duplicarse. Nuestro campeón olímpico y recordista mundial de los 110 metros con vallas se fue en blanco hace dos años en Berlín, cuando en su serie semifinal, debido a problemas en la pierna izquierda, derribó las tres primeras vallas antes de echarse al piso, adolorido y frustrado. Dos años antes, en Osaka, culminaba cuarto con solo 20 años. El título mundial es el único trofeo grande que falta en sus vitrinas, y seguramente irá con todo a Daegu. Este año posee el tercer mejor tiempo del escalafón mundial (13:04 segundos).
Sus más temidos rivales son harto conocidos. El norteamericano David Oliver comanda el top ten de la temporada (12:94 segundos) y ostenta además seis firmas por debajo de los 13:00 desde 2010 hasta la fecha.
El otro fuera de serie es el chino Liu Xiang, campeón olímpico en Atenas 2004, monarca planetario en Osaka 2007 y ex plusmarquista del orbe (12:88 en 2006). Tiene el segundo mejor tiempo en lo que va de campaña (13:00), a pesar de no haber competido mucho.
Otra posibilidad tangible para Cuba estará en la potencia de Yarelis Barrios. La discóbola culminó segunda en Berlín. Ahora aparece quinta en el ranking de la IAAF, gracias a un disparo de 65,44 metros (onceno envío más potente de 2011).
En Daegu tendrá delante a un grupo de mujeronas que dan miedo. La china Li Yanfeng es dueña del mejor lanzamiento de la temporada (67,98). Por suerte, y por desgracia, la croata Sandra Perkovic (67,96 en 2011) se perderá el Mundial por dar positiva en un control antidopaje.
En tanto, la alemana Nadine Muller sí estará. La teutona domina el escalafón de la Liga de Diamante con 11 unidades y es dueña del cuarto disparo más largo en este año (66,05).
También para considerar es la rusa Yevgeniya Pecherina, quinta mejor ubicada con un lanzamiento de 65,77 (sexto de la temporada). Por su parte, la australiana Dani Samuels, campeona defensora, no presenta las suficientes credenciales en lo que va de año para repetir la proeza lograda en tierra alemana.
Entre los muchachos del decatlón, Leonel Suárez pudiera sorprender con el oro, pero pocos expertos lo creen capaz de vencer a los norteamericanos Trey Hardee y Ashton Eaton.
Hardee se coronó en la pasada cita mundialista y marcha segundo en el listado de 2011 con 8 689 unidades, bien cerca de su compatriota Eaton (líder con 8 729). El cubano es tercero (8 440), y un par de medallas al máximo nivel (plata en el Mundial de Berlín 2009 y bronce en la Olimpiada de Beijing 2008) lo avalan como uno de los favoritos en pos de las preseas. Veremos si sorprende con otro color.
Pero el triplista Alexis Copello no tiene un escenario muy halagüeño. Tres hombres le hacen sombra en el tanque de saltos. Contra el francés Teddy Tamgho no hay nada que hacer. Aun cuando el galo se lesionó un tobillo hace poco tiempo, sale como favorito. Comanda el escalafón anual con un superbrinco de 17,91 metros. El ucraniano Sheryf El-Sheryf lo secunda (17,72), seguido de cerca por Copello y el norteamericano Christian Taylor (ambos con 17,68).
También hay que echarle un ojo al británico Phillips Idowu (monarca en tierras germanas y quinto en el ranking de 2011 con 17,59).
En la jabalina Guillermo Martínez está algo opacado. Reeditar su hazaña de Alemania sería un acto de superhéroe. El cubano ancla en el escaño 12 del ranking anual (84,68 metros), bien distante del líder Andreas Thorkildsen (90,61). El noruego, dorado en Berlín y en las olimpiadas de 2004 y 2008, parece no tener oposición para proclamarse nuevamente campeón del orbe.
No obstante, andan muy bien, además, el letón Vadims Vasilevskis (88,22), el ruso Sergey Makarov (87,12) y el alemán Matthias de Zordo (85,78).
Ya están analizadas y contrastadas nuestras principales figuras. Tenemos posibilidades de sumar dos metales áureos, y un tercero pudiera caer del cielo. Con esa cantidad nos aferraríamos a un quinto o sexto escaño. ¿Lo lograremos?