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Talentoso y carismático, el atleta dominicano Luguelín Santos ya presentó credenciales como sólido aspirante a coronarse en la vuelta al óvalo olímpico de Singapur 2010, reporta Prensa Latina.
Sin embargo, el único clasificado que registró menos de 47 segundos -46.82- dijo a Prensa Latina que el próximo sábado tendría que correr "muy duro" para imponerse en los 400 metros.
«Me sentí muy bien, pero vi al sudanés (Sadam Elnour) correr muy cómodo», agregó Santos, quien esperaba más del estadounidense Najee Glass, aunque sabe que en la final la historia debe ser diferente.
Al preguntarle si le afectaba el calor imperante en el estadio de Bishan, Santos replicó que peor estaba en Santo Domingo, donde lo entrena el mismísimo presidente de la Federación, Ludwig Rubio.
Un ejemplar indudablemente caribeño, Santos posó con la bandera dominicana a guisa de capa, como dejando claro quién es el relevo del mítico "Super" Félix Sánchez, campeón olímpico en Atenas.
A su lado, la pequeña María Mancebo quisiera celebrar también en los mil metros, pero sabe que las africanas hacen del podio una utopía, por eso se concentra en mejorar sus marcas y aprender.
«Estos Juegos son una gran experiencia, hay mucho intercambio de culturas, se hacen amigos, y nosotros ponemos la alegría del Caribe», afirmó la esperanza olímpica de la Mata de Falfán.
