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Sudafricanos haciendo sonar sus vuvuzelas. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Este va ser un Mundial bien ruidoso. Así lo demostraron las miles de «vuvuzelas» que animaron con sus estridentes sonidos los primeros partidos.
La palabra vuvuzela es un término zulú, idioma de una etnia de nueve millones de personas que viven principalmente en Sudáfrica. El objeto es una especie de trompeta larga que emplean los aficionados para animar a sus equipos. Suele estar hecha de plástico y el sonido que produce es similar al barritar de un elefante o al zumbido de una abeja.
Cuando son miles y los «vuvuzeleros» se entonan, el estruendo resulta ensordecedor, así que menuda tarea tienen los jugadores de esta Copa.
En cambio, con menos ruido y más hidalguía, el francés Tierry Henry asumió su exclusión del equipo inicial que este viernes tocó el césped del estadio de Ciudad del Cabo ante Uruguay.
«El seleccionador Raymond Domenech fue a verme a Barcelona para decirme que no sería titular, algo que yo he aceptado», confesó el delantero. «He terminado la temporada sin jugar en el Barcelona y es lo normal. Anelka está por delante. Domenech ha hecho su elección y hay que respetarlo».
Henry es el mejor artillero histórico de la selección francesa con 51 goles en sus 120 partidos disputados con los «bleus».
Mientras, Domenech llegó a 77 partidos con la selección francesa y alargó su récord como el DT que más juegos ha dirigido al frente del conjunto galo.
Nombrado en 2004 para sustituir a Jacques Santini, Domenech administra a Francia en su tercera fase final consecutiva y tiene asegurados al menos dos partidos más en esta primera fase. Hasta el momento, ha cosechado 41 victorias, 24 empates y 12 derrotas.
Su mejor resultado con Francia fue el subcampeonato en el mundial de Alemania 2006. Finalmente, este sábado Estados Unidos se enfrentará a Inglaterra con el incentivo de repetir la historia de hace 60 años, cuando protagonizaron una de las mayores sorpresas mundialistas.
El 29 de junio de 1950, los «yankees» enfrentaron a los «pross» con todas las de perder y terminaron imponiéndose por 1-0 en el estadio Independencia de Belo Horizonte, gracias a un tanto de Gaetjens.
En Inglaterra la incredulidad fue tal que algunos medios pensaron que se trataba de un error e informaron de una victoria inglesa por 10-1. A la postre, el mítico gol les dejaría fuera del Mundial.
