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Leonys Martín está en el equipo. ¿Pero será el primer bate? Autor: IBAF Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
En definitiva, el equipo Cuba de béisbol que asistirá en breve a la Copa Mundial se parece mucho al que usted y yo pensábamos. Les propongo revisarlo de punta a cabo, ahora que ya acabaron las conjeturas.
Como receptores hicieron el grado Ariel Pestano, Eriel Sánchez y Yosvani Peraza, los tres que casi todo el mundo manejaba. Mientras, en el cuadro se incluyeron dos inicialistas, uno zurdo y otro derecho: José Dariel Abreu y Ariel Borrero. Hasta aquí no tengo reservas, pues el jovencito cienfueguero le sacó el forro a la pelota y el veterano villaclareño hizo falta en el pasado Clásico Mundial.
El infield se completa con Héctor Olivera, Yulieski Gourriel, Michel Enríquez, Luis Miguel Navas y Yorbis Borroto. Así, confieso que me quedé con ganas de ver en el equipo al tunero Alexander Guerrero, quien bateó como quiso durante toda la temporada. ¿Debe mejorar a la defensa? Lo acepto, pero en los últimos campeonatos nos ha faltado ofensiva a la hora cero.
En los jardines no hubo sorpresas: clasificaron Frederich Cepeda, Alfredo Despaigne, Yoenis Céspedes, Giorvis Duvergel y Leonys Martín. Finalmente, los lanzadores fueron nueve: Pedro Luis Lazo, Norge Luis Vera, Maikel Folch, Vladimir García, Yadier Pedroso, Yulieski González, Jonder Martínez, Miguel Alfredo González y Freddy Asiel Álvarez.
El manager designado fue Esteban Lombillo, algo que todos aplaudimos. Los auxiliares serán Eduardo Martín (jefe técnico), Luis Jova, Orestes Kindelán, Javier Gálvez y José Elosegui.
Los dos últimos trabajarán con el pitcheo, en reconocimiento a su gran labor durante la pasada Serie Nacional.
Un grupo de seis suplentes continuará preparándose en Cuba por si ocurre alguna eventualidad. Son tres jugadores de cuadro y tres lanzadores: Adonis García, Rudy Reyes, Alexander Guerrero, Alberto Bicet, Norberto González y Miguel Lahera.
En fin, este es el equipo, cuya misión incondicional será ganar la medalla de oro. Los técnicos prefirieron un pitcher más, en lugar de otro jugador de cuadro. Ello marginó a dos segundas bases que tanto rindieron, como Cerce y Molinet.
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