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Los naranjas no ganan el campeonato desde la «tripleta» de 1993, 1994 y 1995, y su rival, La Habana, buscará su primer título con la actual división político administrativa del país
Con su juego alegre y combinativo, toda una delicia para los aficionados, Villa Clara se presentará mañana en San José de las Lajas para abrir la gran final beisbolera, si la lluvia no vuelve a interponerse en el camino.
Ya hemos dicho que los naranjas «nadan» en los play off como peces en el agua, sin nervios y con mucha agresividad. Así ya bailaron dos veces este año en casa del trompo —en Santiago de Cuba y Ciego de Ávila—, y ahora traen intenciones de repetir el concierto.
Leonys Martín, Yuniet Flores y Andy Zamora, los tres primeros bateadores en la alineación de Villa Clara, son zurdos de mucho tacto que le complican la vida a cualquier lanzador. Este último, junto al remolcador Ariel Borrero, ha merecido mejor suerte a la hora de integrar la preselección nacional.
Después la tanda se cae un poco, aunque el sorprendente Ramón Lunar y Aledmis Díaz han sacado la cara en estos play off. Lo mismo sucede con el pitcheo, descontando al talentoso Freddy Asiel Álvarez y al cerrador Yolexis Ulacia. El zurdo Siverio era una incógnita al inicio de la temporada, en tanto Alaín Sánchez y Yasmani Hernández ni siquiera abrieron en la nómina principal. Sin embargo, causaron sensación por sus presentaciones más recientes.
Curiosamente, casi todos los aciertos del conjunto le han sido atribuidos al manager Eduardo Martín, algo que ocurre pocas veces. Ya sabemos que su labor es ingrata —como la de árbitros y periodistas—, pero en esta ocasión no ha pasado inadvertida para los aficionados.
Martín ha intervenido como mentor en 12 series nacionales, con balance de 439 victorias y 242 derrotas. Sin embargo, en play off no había tenido mucha suerte hasta este año, pues acumulaba solo tres éxitos y nueve fracasos, según los datos de nuestro estadístico Benigno Daquinta.
Así, ganó el título con Villa Clara en 1983, después de tres segundos lugares en 1979, 1980 y 1981. Su última actuación antes de la presente serie fue en la temporada de 1991-1992, cuando ocupó el undécimo lugar.
Mientras, dirigió en ocho series selectivas con Las Villas y consiguió 238 triunfos frente a 218 reveses. En estos eventos la calidad estaba concentrada y los numeritos lo prueban a simple vista. No obstante, Martín ganó tres veces el cetro: en 1978, 1983 y 1985.
Por su parte, el piloto habanero Esteban Lombillo participa en su quinta campaña. Hasta el momento acumula 269 sonrisas y 179 fracasos, con un saldo parejo de 22-22 en play off.
Su mejor actuación fue el segundo puesto de la serie 2004-2005. Además, dirigió al equipo Habana en la Súper Liga 2005 y terminó en la quinta plaza con 11 victorias y 16 derrotas.
En fin, mañana se rompe el corojo y ambos equipos tienen mucho que ganar. La Habana ansía su primer título con la actual división político administrativa del país, y Villa Clara luchará contra el fantasma de las últimas cuatro finales perdidas.
Los naranjas no ganan el campeonato desde la «tripleta» de 1993, 1994 y 1995, con Pedro Jova como timonel. Después, perdieron 4-2 frente a Industriales en la final de 1996 y al año siguiente fueron barridos 4-0 por Pinar. Más adelante, los azules les pasaron la escoba otras dos veces seguidas, en 2003 y 2004.
¿Cuál de los dos cambiará su destino? Si yo fuera adivino diría que...
