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La escuadra avileña derrotó al equipo de Holguín cinco carreras por tres
Sin contemplaciones, Ciego de Ávila remató anoche a Holguín, cinco carreras por tres, y clasificó para la semifinal oriental del béisbol cubano. Su próximo rival pudiera ser Villa Clara, que venció a Santiago y va delante 3-2 en un excitante play off.
Por tercera ocasión, los «tigres» avileños vinieron de abajo y dejaron a sus rivales en la cuneta, esta vez con estacazo de Yoelvis Fiss frente al supersónico Aroldis Chapman. Era temprano —tercer capítulo—, pero todo el mundo entendió que la suerte estaba echada.
El equipo de Roger Machado se parece ahora a los «búfalos» del baloncesto, implacables en los momentos decisivos. Los fantasmas ya no existen y el campeonato soñado está más cerca que nunca.
Sobre todo, porque el campeón vigente la pasó mal en el Sandino y tiene la vida colgando de un hilito. En cambio, Villa Clara rejuveneció este martes con Ariel Pestano como estandarte.
La tormenta de batazos arrastró a Roibal, Carrión, Tamayo, Cintra y al jovencito Alain Delá, todos indefensos sobre la colina. No estaba el gigante Vera y la cabaña quedó desprotegida.
Ahora los indómitos regresan debajo a la Ciudad Heroína y allí tendrán que atrincherarse. Ellos saben cómo salir de los malos momentos, pero Villa Clara busca visa para un sueño y la motivación puede ser un antídoto contra las avispas.
Designaciones y jonronesTres de los mejores bateadores designados del campeonato llegaron con sus equipos a los play off. Me refiero al avileño Isaac Martínez, el holguinero Lerys Aguilera y el habanero Michel Rodríguez.
Usted puede consultar sus números en la tabla adjunta, donde se relaciona a los más destacados de la temporada según el coeficiente de rendimiento integral (JAS).
De paso, les propongo aclarar hoy una polémica surgida después de los 32 jonrones de Alfredo Despaigne. Entonces afirmamos que el granmense se convirtió en el único bateador con 100 bambinazos en sus primeras cinco temporadas.
Sin embargo, algunos lectores avezados como el abogado Fernando Rodríguez Álvarez, nos alertaron enseguida sobre la posibilidad de que otros atletas también hubieran llegado al centenar de bambinazos en cinco campañas.
Así, nuestro estadístico Benigno Daquinta se comunicó con algunos colegas y entre todos siguieron la pista de los jonrones perdidos. Especialmente, el camagüeyano Carlos Vásquez fue de mucha duda en el empeño.
El problema radica en que la estructura de nuestro béisbol ha variado del día a la noche. Con los años, además de la Serie Nacional, aparecieron play off, Súper Ligas, Selectivas y Copas Revolución. Ello complicó demasiado la labor estadística, muchas veces recopilada manualmente. Ahí tenemos uno de los criterios que conspira contra la aparición de nuevos formatos, algo demandado por muchísimos aficionados.
En fin, además de Despaigne, otros tres toleteros llegaron igualmente a cien jonrones en cinco campañas. Se trata de Pedro José «Cheíto» Rodríguez (100) y de los habaneros Romelio Martínez (120) y Juan Carlos Millán (108).
Romelio envió 53 pelotas a la calle en las series nacionales que mediaron entre 1984 y 1988. Asimismo, durante el período conectó 67 jonrones en cuatro Selectivas.
Por su parte, Millán sopló 60 fogonazos en el principal torneo cubano, de 1987 a 1991. Mientras, se apuntó 48 con Agropecuarios en cinco Selectivas. Curiosamente, ninguno de los dos burló las cercas en play off.
Y «Cheíto» consiguió 42 en series nacionales, con Azucareros y Cienfuegos, entre 1974 y 1978. Pero le fue mejor en cuatro Selectivas con Las Villas, pues ligó 58.
Finalmente, rozaron la cifra el espirituano Yulieski Gourriel (99) y el granmense Yoenis Céspedes (96). Había dudas sobre los pinareños Omar Linares y Daniel Lazo, pero estos quedaron en 73 y 68, respectivamente. Ahora sí estamos a mano y me siento bien, porque cuentas claras conservan amistades.
