El encuentro se desarrollará en el Dodger Stadium de Los Ángeles. La selección japonesa contará con la presencia de su lanzador estelar Daisuke MatsuzakaJapón y Estados Unidos, dos equipos que siempre estuvieron entre los favoritos de especialistas y aficionados, disputarán el segundo cupo para la final de este domingo en el Clásico Mundial de béisbol. El escenario será el Dodger Stadium de Los Ángeles.
Los japoneses ya pasaron por el trance hace tres años, cuando ganaron el título. Pero entonces no eran tan favoritos como ahora, después de las excelentes demostraciones de sus lanzadores en los partidos previos. Para colmo, este domingo contarán con su estrella Daisuke Matsuzaka, quien ya venció en el torneo nada menos que a Sudcorea y Cuba.
Por su parte, el mentor estadounidense, Dave Jonson, anunció como abridor al derecho Roy Oswalt en lugar de Jake Peavy, a quien le correspondía de acuerdo con la rotación empleada anteriormente.
Oswalt no lanza desde que blanqueó durante cuatro entradas a Holanda, el día que Estados Unidos necesitaba imponerse a toda costa para evitar ser eliminado en la segunda ronda. El derecho de los Astros de Houston tiene marca de 129-64 y efectividad de 3,13 en ocho temporadas en Grandes Ligas. Fue miembro del equipo norteamericano que ganó el título en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
Los organizadores esperan que a los tres partidos en el Dodger Stadium, con capacidad para 56 000 personas, asistan más de 100 000 aficionados. Pero, curiosamente, es posible que la mayoría de los espectadores sean japoneses, por la gran cantidad de emigrantes de ese país que vive en Los Ángeles.
Además, se pronostica un récord de audiencia televisiva en la tierra del sol naciente, donde casi el 40 por ciento de los hogares estuvo pendiente del último choque frente a Cuba, según datos de la prensa local. Se dice que el evento deportivo más visto en Japón a lo largo de la historia fue la final del Clásico 2006 contra Cuba, cuando se alcanzó un asombroso índice del 43,4 por ciento.
En contraste, los peloteros de Estados Unidos se han quejado del poco respaldo recibido por parte de los aficionados. «Esperamos que en esta ronda tengamos más apoyo de los fanáticos», rogó el antesalista David Wright.
Como novedad en el banquillo, Estados Unidos podrá contar ahora con los servicios de Evan Longoria, tercera base de los Rays de Tampa Bay, quien fue el Novato del Año en la Liga Americana durante la pasada campaña.
Longoria reemplazará al veterano Chipper Jones, uno de los cinco lesionados que se han reportado en el conjunto de las barras y las estrellas. La última baja fue el inicialista y cuarto bate, Kevin Youkilis.
El reglamento del Clásico permite hacer ese tipo de modificaciones en el tránsito de una fase hacia la otra, algo que favorece claramente a Estados Unidos.
Copa MundialMuchos aficionados preguntan si es cierto que tendremos una Copa del Mundo de Béisbol este mismo año. Pues sí, el evento forma parte de los esfuerzos por demostrar que nuestro deporte nacional debe regresar al programa olímpico.
Así, la fase clasificatoria será del 9 al 12 de septiembre en cinco países europeos. Cuba aparece ubicada en el grupo que se jugará en Barcelona, España, junto a Puerto Rico, Sudáfrica y los anfitriones. Además, durante la primera etapa habrá actividades en Praga (República Checa), Estocolmo (Suecia), Moscú (Rusia) y Regensburg (Alemania).
La segunda ronda transcurrirá en las urbes italianas de Parma, Rimini y Bologna, así como en las holandesas Rotterdam y Ámsterdam. Hasta allí llegarán los dos primeros lugares, y los cuatro mejores terceros, de las cinco llaves preliminares.
Será una excelente oportunidad para probar a nuevos valores de nuestro béisbol, pues la Copa no debe tener, ni por asomo, la calidad de este Clásico Mundial. Sin embargo, aún es muy pronto para juicios y especulaciones.