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Sin conocer el revés en 12 partidos, el equipo naranja se enfrenta ya a un calendario más exigente en este fin de año
Doce triunfos, ningún revés y tres partidos pendientes. La cosecha de Villa Clara durante sus primeros 15 partidos, en la Serie Nacional de Béisbol, ha dado pábulo a la especulación.
En una fecha tan lejana como 1983, un equipo de la propia provincia, igualmente dirigido por Eduardo Martín Saura, conquistó 18 juegos en sucesión, a partir de la inauguración de aquel campeonato.
Esta vez los hombres del territorio central comenzaron la temporada 2008-2009 derrotando tres veces a Matanzas y tres a Metropolitanos; en dos ocasiones lo hicieron ante Cienfuegos, Sancti Spíritus y Guantánamo, con un choque congelado en cada caso.
¿Una derrota, en cualquiera de los casos, quebraría su exitosa cadena? Diversas fuentes especializadas coinciden en afirmarlo.
Aunque semejante récord no aparece en las reglas del béisbol, el caso se puede parangonar con las marcas individuales.
Así, por ejemplo, el bateador que pega hits al hilo en numerosos pleitos, pero resulta anulado en un programa que se aplaza por cualquier motivo... verá su marca estropeada, aunque el juego en cuestión se oficialice un mes después.
Otro tanto le sucede al jugador que va al campo ininterrumpidamente, y un buen día resulta expulsado. Si la jornada siguiente es sellada, ese jugador verá esfumarse su récord, porque fue apartado precisamente bajo la pena de no jugar en el partido inmediato.
Más rigorDesde la víspera, Villa Clara se da de narices con un calendario más exigente, en el reducto de los monarcas santiagueros. Después se las verán en los terrenos de Ciego de Ávila y de Las Tunas, para despedir de inmediato el año 2008 y tomar unos días de asueto.
De sus tres partidos pendientes, dos se completarán en patio ajeno (entre el 13 y el 15 de enero, en Cienfuegos; del 16 al 18 en Sancti Spíritus) y uno en el parque Sandino, con Guantánamo como huésped (20 al 22 del propio mes).
