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Los de Vueltabajo no creyeron en favoritismos de precompetencia ni en la delirante afición del estadio Guillermón Moncada, y se impusieron con marcador abultado de 12 carreras por 3 a Santiago de Cuba
SANTIAGO DE CUBA.— Pinar del Río derrotó a las avispas orientales, el equipo campeón en ejercicio, 12 carreras por 3, al poner en marcha aquí la XLVIII Serie Nacional de Béisbol ante una delirante afición que colmó el estadio Guillermón Moncada.
Los derechos Norge Luis Vera, por los anfitriones, y Yunieski Maya por los vueltabajeros, fueron los lanzadores abridores, tal como habían anunciado los respectivos pilotos, Antonio Pacheco y Luis Giraldo Casanova.
Maya, con sus envíos pegados, golpeó a dos rivales en el primer episodio —uno de ellos pisó la goma en instantes; el otro, Bell, salió del juego—, y poco después el receptor William Otaño le concedió ventaja al visitante con su bambinazo de dos anotaciones, por el jardín derecho. La única sorpresa en las alineaciones había resultado la ausencia del fornido pinareño Yosvany Peraza, ligeramente accidentado.
Pero Vera no estaba en su mejor noche, y otro disparo a las gradas, el de Donald Duarte, puso el marcador 4-1. Un paquete de cuatro carreras, en el sexto capítulo, fue una afrenta para el internacional del montículo.
Las tres anotaciones que estropearon finalmente el panal acudieron en tropel, por batazo sin fin del noveno bateador, Reinier León.
La escuadra de la tierra caliente no mostró en la primera fecha todas sus armas, las que la colocaron en el trono del más seguido de los deportes en Cuba, y con las cuales aspiran, merecidamente, a reinar otra vez en el torneo 2008-2009.
El martes entran en acción todos los equipos, y ocho provincias albergarán partidos iniciales, con destaque para la incursión de los santiagueros en el estadio Latinoamericano, para sostener una triada de duelos con Industriales.
