Ciego de Ávila, con tres cuadrangulares, le hizo siete carreras limpias a los encumbrados lanzadores de La Habana y se impuso, 7-2.
Fue lo más asombroso de la jornada beisbolera, allí donde Ismael González toleró una anotación limpia a los vaqueros en 6,1 innings.
Santiago de Cuba, con pasmosas actuaciones de Yaumier Sánchez y Albert Carrión, doblegó a Matanzas, equipo que se atrevió a pegar 13 hits. Ronnier Mustelier, de cinco-cuatro, remolcó a dos corredores.
Nuevamente cayó Pinar del Río, esta vez ante el azote de Granma, que tuvo en Alfredo Despaigne (de cinco-cuatro) a su más diestro bateador. Misael López rejuveneció en occidente, con un sencillo en su palmarés al cabo de 4,1 capítulos.
Industriales ganó su pleito, pues Odrisamer Despaigne ponchó a cuatro villaclareños en dos episodios.
Otro para YanesCarlos Yanes fue otra vez un ejemplo para los más jóvenes y condujo a la Isla de la Juventud sobre Holguín; los orientales penden de un hilo en sus aspiraciones de llegar al play off, porque Félix Pérez bateó de cuatro-tres, con tres hombres impulsados.
En otros juegos, Digurnay tiró un capítulo para salvar a Guantánamo ante Metropolitanos, y Vladimir Pérez se apuntó 2,1 actos a favor de Camagüey, donde mismo el cienfueguero Duniel Ibarra fue víctima de una rayita sucia.
Un relevo corto le dio el crédito al espirituano Ismel Jiménez en contra de Las Tunas; la otra cara de la moneda fue el maltratado Damichel González, pues Yunier Mendoza anotó de caballito y dejó al campo a sus oponentes.